Sobre la naturaleza humana
“Donde crece el peligro crece la Salvación”
Ernst Bloch
Prólogo
Cada uno de nosotros podría enumerar cientos de casos en que el afán de hacer una nueva película sobre una historia harto conocida en todo el mundo -y ya retratada por el cine en otras ocasiones- conduce a fracasos cualitativos o edulcoradas versiones motivadas por voraces ganancias económicas. En oposición, podríamos afirmar que no es esa una buena premisa desde dónde pensar La sociedad de la nieve, de J.A. Bayona. A continuación, intentaremos explicarlo.
Románticos en la montaña
Bayona ha mostrado en Lo imposible que maneja perfectamente los códigos del cine catástrofe1 y puede desarrollarlos en un equilibrio justo en sus dos aspectos nucleares para La sociedad de la nieve: la descripción atrapante del desastre natural y la dosis adecuada de drama humano enfocado hacia los protagonistas.
La película es, en ese sentido, una imbricación sofisticada de ambos elementos, que nos obliga a tomar distancia de otras producciones anteriores. En primer lugar, debido a la forma en la que propone acercarse a la materia. La tragedia de los dieciséis sobrevivientes del vuelo 571 fue documentada por el libro de Pier Paul Read y retratada en el cine en otras oportunidades. Sin embargo, hay algo en esta versión de Bayona que nos estremece. No se centra en la catástrofe; es decir, no hay un regodeo con los desastres que los protagonistas van atravesando ni tampoco la naturaleza es un mero decorado en donde transcurren las relaciones humanas. El director construye una poética de corte estrictamente romántico, con elementos heterogéneos.
En principio, la naturaleza. En las películas anteriores2 que trataron la tragedia se nos presentaba una naturaleza despiada, totalmente vengativa e implacable para con el ser humano. Los sobrevivientes debían atravesar una a una las pruebas crueles que la naturaleza les deparaba como antagonista de la historia. De esta manera, se sostenía una miraba absolutamente negativa y reduccionista de la experiencia.
Por el contrario, el film de Bayona retoma, en el pleno sentido del concepto, la mirada romántica sobre la naturaleza. En muchas escenas, la naturaleza parece acompañar el estado psicológico de los personajes, de manera que se establece un diálogo entre lo interior y lo exterior. Así, la venida de un alud se condice con la turbulencia interna del sujeto, de la misma forma que el reflejo de un rayo de solar en el rostro se condice con un estado más apacible. Desde esta perspectiva, es posible trazar una semiótica del espacio que delata toda la potencia del largometraje y excluye toda mirada que implique tomar a la naturaleza como un mero escenario donde la acción transcurre.
Por otro lado, esta mirada romántica siempre es dual. La naturaleza opera como “madrastra” perversa cuando desencadena esos vientos implacables y caros a la vida humana, pero también es “madre” bienhechora cuando permite ver los verdes campos a la lejanía como anuncio de salvación.
La Comunidad de la Nieve
Comunidad es lo antiguo y sociedad lo nuevo, como cosa y nombre. […] comunidad es la vida en común duradera y auténtica; Sociedad es sólo una vida en común pasajera y aparente. Con ello coincide el que la comunidad deba ser entendida a modo de organismo vivo, y la sociedad como agregado y artefacto mecánico.
(TÖNNIES, Comunidad y Sociedad)
Resulta atendible destacar los aspectos técnicos que le dan vida al film. En primer lugar hay que resaltar la calidad de los planos. La fotografía adecuada permite construir, como señalamos anteriormente, a la naturaleza como un actor preponderante dentro de la película y otorgarle, incluso, un carácter específico. El espectador se verá asaltado por una sucesión de imágenes de extrema belleza y crueldad que no dejan de estremecer. Esta magnificencia se complementa con el tono confesional que adquieren los diálogos entre los personajes. En ese sentido, el casting también representa un hallazgo: el guion es representado en el registro adecuado para crear una atmósfera que permita acercarnos a los sentires de los sobrevivientes. En ese aspecto, se destacan las actuaciones de Enzo Vogrincic como Numa Turcatti y Agustín Pardella interpretando a Nando Parrado, quienes llevan su interpretación a un realismo de otro nivel. Justamente los pasajes de mayor carga dramática, aquellos que dan lugar las decisiones más extremas que tienen que tomar los sobrevivientes, son respetuosos y mesurados. El dilema más controversial que deben tomar -la ingesta del cuerpo de los fallecidos- se retrata desde diversos planos que proporcionan el marco de argumentación que yuxtapondrá las posiciones de los personajes. La cámara, cómplice, prefiere mostrar lateralmente los hechos hasta que la decisión sea aceptada mayoritariamente. Esa pseudoelipsis permite también que el espectador consienta el acto porque es imprescindible para mantener la supervivencia, pero también para sostener el orden social. En este punto, el largometraje se distancia de las versiones anteriores porque cobra valor el sentido de comunidad. Si bien por momentos la narración recae en algún personaje, se propone un héroe colectivo. Por el contrario del mecanismo que solemos encontrar por el cual un individuo viene a salvar a todos y sobre el mismo recaen las elecciones del porvenir del grupo.
Bayona se esmera en resaltar que la solidaridad y la cooperación son elementos indispensables
Frente a todo pronóstico, la ética comunitaria no se pierde y por eso, la película es sencillamente luminosa y redentora.
(España, Uruguay, 2023)
Dirección: J.A. Bayona. Guion: J.A. Bayona, Nicolás Casariego, Jaime Marques, Bernat Vilaplana, basado en el libro de Pablo Vierci. Elenco: Enzo Vogrincic Roldán, Agustín Pardella, Matías Recalt, Tomas Wolf, Felipe González Otaño, Simón Hempe, Valentino Alonso, Esteban Bigliardi, Rafael Federman. Producción: Belén Atienza, Sandra Hermida. Duración: 144 minutos.
1 comentario en “#SITGES2023 | La sociedad de la nieve”
Se está evitando decir que el libro en que se basa esa peli es la versión escrita de la película de Gonzalo Arijón ; “La Sociedad de la Nieve”. Gonzalo muy generosamente le cedió TODO el material bruto de sus cientos de horas de entrevistas con los 16 sobrevivientes (que era la primera vez que alguien conseguía reunir a los 16) para que Vierci lo hiciera un libro que seria lanzado junto con la película y con el subtítulo de “el libro basado en la película “. Esa película ganó los principales premios de cine documental (Róterdam entre ellos). Les recomiendo que la vean. https://youtu.be/R2qWqwk3XnM?si=d1vy2YHDrmy5KILD