Pura adrenalina
Hace diez años que las películas de superhéroes se encuentran en decadencia. Causa de esto es el uso abusivo de efectos especiales, la falta de creatividad visual y la insistencia en plantear relatos convencionales y ya gastados en los que una fuerza exterior es derrotada por el valor estadounidense.
A excepción de las últimas películas de Batman –en especial El Caballero de la Noche de Christopher Nolan-, en las que se manifiesta una mayor profundidad narrativa interesada en excavar temáticas como la eterna lucha entre el bien y el mal, una gran parte de los films del género han dejado un poco que desear: desde la olvidable Linterna Verde de Martin Campbell, pasando por la floja Thor de Kenneth Branagh hasta la correcta Iron Man de Jon Favreau. Con el estreno de la tan esperada Los Vengadores, de Joss Whedon, no puede decirse que se expone una obra novedosa pero sí un trabajo con un poco más de ingenio.
Su argumento gira en torno a la vuelta del malvado Loki (Tom Hiddleston) a la Tierra y su énfasis en dominar el poderoso cubo energético que estaba en manos del grupo S.H.I.E.LD. La única solución para evitar la destrucción del planeta es llamar a un grupo de destacados héroes capaces de proporcionar ayuda: Iron Man (Robert Downey Jr.), el Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth) y Hulk (Mark Ruffalo). A estos se le suman el comando de inteligencia compuesto, principalmente, por los agentes Nick Fury (Samuel L. Jackson), Natasha (Scarlett Johansson) y Barton (Jeremy Renner).
La trama no es –ni se propone ser- narrativamente innovadora. Los Vengadores más bien asienta sus méritos en la calidad de las peleas y, sobre todo, en la comicidad. Es muy interesante cómo Whedon mezcla grandes escenas de acción con memorables frases burlescas y situaciones físicas de confrontación entre los protagonistas, para dar como resultado un destacado contraste entre lo dramático y lo humorístico. Dicho contraste, además, sirve para dar respiro a cada batalla y así generar un buen ritmo en el film.
Los Vengadores no es una gran película pero cumple con su cometido: entretener. No busca más que eso y en su falta de pretensiones está su acierto.
Tomás Maito
