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CRÍTICAS - CINE

Mientras Somos Jóvenes (While We’re Young)

(Estados Unidos, 2014)

Dirección y Guión: Noah Baumbach. Elenco: Ben Stiller, Naomi Watts, Adam Driver, Amanda Seyfried, Maria Dizzia, Adam Horovitz. Producción: Noah Baumbach, Eli Bush, Scott Rudin y Lila Yacoub. Distribuidora: Alfa Films. Duración: 97 minutos.

La ética del éxito.

Mientras somos Jóvenes es una película muy ambiciosa que pretende analizar la relación entre dos parejas de diferentes edades a través de sus valores éticos y sus particularidades culturales en medio del ambiente bohemio y hipster de los artistas que viven en Brooklyn, Nueva York.

Josh (Ben Stiller) es un pretencioso documentalista neoyorkino que viene trabajando desde hace ocho años en un proyecto megalómano sobre la síntesis del materialismo y el trabajo intelectual a partir del análisis marxista del concepto de poder en los Estados Unidos. Su esposa, Cornelia (Naomi Watts) es una productora que principalmente produce los documentales de su exitoso y reconocido padre. La pareja, de cuarenta y pico de años, ha llegado a un punto en que ha logrado convivir con el otro en un perfecto equilibrio, pero la llegada de un hijo a la vida de sus mejores amigos los ha conminado a reflexionar sobre sus faltas y la situación de estancamiento en que se encuentran. Todo esto se agrava, y termina de darlos vuelta la aparición de una pareja joven. En un seminario para documentalistas que Josh dicta, el ambicioso realizador es abordado por Jamie (Adam Driver) y su esposa Darby (Amanda Seyfried). Él aparenta ser un joven admirador bohemio de Brooklyn; ha visto el primer documental de Josh y filma al azar, esperando que la vida lo sorprenda. Los encantadores jóvenes encandilan a Josh y Cornelia por su espontaneidad, su energía y su aparente desapego por el éxito comercial, y comienzan a frecuentarse.

Ambas parejas entablan amistad y deciden ayudar a Jamie con un documental sin sentido sobre un compañero de la secundaria del joven que lo contacta por Facebook. La historia se descubre fascinante cuando el ex compañero es encontrado en un hospital tras un intento de suicidio y resulta ser un ex soldado norteamericano condecorado en Afganistán que presenció una matanza de civiles en país asiático ilegalmente ocupado por los Estados Unidos por cuestiones económicas. A medida que Josh se da cuenta de que su documental se estanca cada vez más y el de Jamie avanza, comienza a reflexionar y descubre que la joven pareja es bastante más ambiciosa de lo que parece. La película del guionista, productor y director Noah Baumbach trabaja sobre las diferencias de edad entre las parejas y la cultura de slogan juvenil que pregonan las corporaciones para vender productos a una juventud consumista y desorganizada que vive un falso presente perenne.

Por un lado, es muy interesante el planteo crítico de la película sobre la labor de los documentalistas y la tensión entre la ética, la búsqueda de un hecho verdadero, la denuncia social y el carácter de entretenimiento del cine, ya sea ficción o documental. Por otro lado, se destacan las actuaciones del cómico Ben Stiller, la ampulosa Naomi Watts, una cálida Amanda Seyfried y la entrañable pareja que personifican Maria Dizzia y el ex Beastie Boys, Adam Horovitz. También vale la pena mencionar la eficaz banda de sonido del músico del proyecto LCD Soundsystem, James Murphy, que mezcla exquisitas composiciones propias con bandas de rock post punk como Psychedelic Furs, el gram del multifacético David Bowie y el barroquismo virtuoso de Antonio Vivaldi.

Como puntos negativos surgen los primeros planos innecesarios sobre actores que no pueden soportarlos como Adam Driver, de baja performance en un poco creíble papel, y un guión que por momentos transita demasiados clichés y en cada una de las situaciones clave opta por una postura compresiva y conciliadora que roza el aburrimiento y la falta de compromiso, por no decir la indolencia a la hora de ofrecer definiciones que elevarían la calidad de la propuesta. Más allá de esto, la película plantea interrogantes y problemas interesantes entre la juventud y los adultos actuales que aún viven una postjuventud mal asumida.

Mientras somos Jóvenes se posiciona así como un film que no logra desarrollar todo su potencial pero reflexiona, aunque superficialmente, sobre cuestiones importantes para la cultura actual. Desgraciadamente, Baumbach no parece interesado en confrontar con las verdaderas consecuencias de las problemáticas que el mismo plantea ni con contradicciones de su propio pensamiento, pero al menos nos queda una comedia simpática que por momentos genera deliberaciones sobre las que vale la pena meditar.

calificacion_3

Por Martín Chiavarino

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