ALCANZANDO UN SUEÑO
A veces no es fácil lograr que un documental encubierto se transforme en ficción, sin embargo Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin lo lograron en su debut con el film producido por Netflix NYAD.
Sus anteriores documentales Free Solo, que ganó el Oscar en 2019, es la historia de Alex Honnold, el escalador en solitario más exitoso del mundo, mientras se prepara mental y físicamente para su mayor aventura: escalar El Capitán, de 975 metros, en el parque nacional de Yosemite sin cuerdas ni equipo de protección). The Rescue, candidata al Oscar en 2021, cuenta cómo miembros de un equipo de rescate intentan salvar a 12 niños y a un entrenador que se encuentran atrapados en el interior de una cueva inundada en Tailandia.
Su nuevo pseudo-documental-ficción NYAD, es el retrato de una obsesión que comenzó cuando Diana Nyad, abiertamente lesbiana y víctima de los abusos sexuales de su padrastro y de su entrenador, que se muestran con gran cuidado y de soslayo en el film.
Su vida plagada de determinaciones la llevan a convertirse en escritora, periodista y nadadora de larga distancia. Se destacó por su récord mundial en campeonatos de resistencia. En un momento en su carrera ocupó el puesto 30 entre las jugadoras de squash de Estados Unidos.
Desde los 28 años mantuvo el sueño de cruzar el estrecho de La Florida que separa a Key West de la Habana, eso significaba realizar una travesía de 171 kilómetros (90 millas). En ese primer intento fracasó y luego otros cuatro tuvieron el mismo fin.
El guion se basa en las memorias de Dina Nyad, Find a Way, escrito por Julia Cox, que le dio su toque especial al incrementar con demasiados detalles esenciales la historia. Desde ese punto de vista el relato adquirió un ribete un tanto fantástico y distorsionado de la vida de la nadadora. Especialmente cuando recurre los frecuentes flashbacks de sus recuerdos y el uso de efectos visuales para reflejar sus alucinaciones como el del palacio del Taj Mahal (India), hecho verdadero, pero que había sucedido en años anteriores cuando fue atacada por un cardumen de tiburones, estos acoplamientos en cierto punto distraen y no aportan nada a la estructura del film.
Por otra parte la peculiaridad del film NYAD es que no sólo celebraron las conquistas de la nadadora, sino que también expusieron su personalidad agresiva y batalladora, como así también su egoísmo, narcisismo, su aversión a la mediocridad, su inestabilidad y terquedad. Pero sobre todo el no querer hacer la travesía dentro de una jaula para evitar ser atacada por tiburones o medusas, por miedo a perder el récord de nadadora de grandes espacios, que tanto ansiaba ganar.
En NYAD, los realizadores activan su punto de vista en un personaje cuyo único objetivo era vencer un adversario: ella misma. Al comienzo del film se puede visualizar una nadadora joven (en los flashbacks tomados de archivos) que intenta hacer un esfuerzo en solitario de cruzar el terrible Estrecho de Florida. Luego se pasa a la protagonista Annette Bening (extraordinaria composición), ya mayor, que se da cuenta que sin equipo no puede realizar tal hazaña y consigue astutamente que su amiga y compañera Bonnie Stoll (Jodie Foster, en un rol secundario muy difícil de sostener y que sin embargo lo logra con gran soltura, alegría natural, que le da al film un tono de unión familiar pocas veces visto). Lo mismo sucede con los otros actores secundarios: El capitán al que no habla en casi toda la película Dee Brady (Karly Rothenberg), el práctico de abordo que es el que ordena la navegación controlando el tiempo, las corrientes marinas y los cambios de ruta debido a éstas, John Bartlett (Rhys Ifans), el experto en medusas Angel Yanagihara (Jena Yi) y el experto en tiburones Luke Tipple (Luke Cosgrove).
El maquillaje en este film es excepcional, ya que logra ofrecer al púbico la visión real que debe haber tenido el rostro desfigurado e hinchado de Nyad, que alcanza proporciones descomunales, y las máscaras y trajes anti medusas que fueron creados para espantarlas.
La cámara es ágil y permite un ritmo vibrante al film. La toma de primerísimos primeros planos, planos medios y alguna panorámica dan al filme un sentido de realidad extrema. Sobre todo Annette Bening, que se preparó durante un año para interpretar a Nyad o la ninfa del agua (como la llamaba su padre). Gran parte de esa voluntad se comprueba en tomas en las cuales se ve el esfuerzo que realiza Bening para nadar, ya sea en el mar o en cabinas cerradas o piscinas expresamente preparadas para su entrenamiento.
Otro de los aciertos es haber creado la sensación de que el barco era la casa sobre el agua que habitaban, su rincón en el mundo, su cosmos donde se refugiaban para soñar. Esto está evidenciado en una escena protagonizada por Jodie Foster e Ifans en la cual hablan no sólo de Nyad sino de la frustración que sienten porque ellos tampoco, pueden alcanzar la meta.
Esa casa-barco adquiere un valor de onirismo constante. La casa como el agua permitirá a sus habitantes fulgores de ensoñación que iluminan la síntesis de la memoria, como cuando Nyad se aproximaba a la costa, al finalizar su hazaña, donde se la veía aturdida y quemada por el sol. A sus seguidores y demás personas que acudieron a la playa para presenciar el evento y se lanzaron al agua para rodearla. Mientras su equipo la flanqueaba para que no la tocaran y perdiera la posibilidad de alcanzar su tan ansiado premio.
Porque la vida es así al final del viaje, todo terminará en el recuerdo de los momentos vividos y éste siempre será el hilo de un relato apasionante que sólo se vive una vez.
(Estados Unidos, 2023)
Dirección: Jimmy Chin, Elizabeth Chai Vasarhelyi. Guion: Diana Nyad, Julia Cox. Elenco: Annette Bening, Jodie Foster, Johnny Solo, Rhys Ifans. Producción: Andrew Lazar, Teddy Schwarzman,
