Todd Haynes es un director que sabe incomodar con sutileza. Lo ha logrado de diversas maneras en todas sus películas, como a partir de diferentes ejes temáticos, desde incorporar una extraña enfermedad en Safe, a una falsa biopic de una megaestrella de glam rock que bien podría ser David Bowie en Velvet Goldmine, al melodrama sobre la homosexualidad encubierta y un matrimonio trunco en Far From Heaven, a una relación lésbica en Carol, una fábula infantil en Wonderstruck o la manifestación / denuncia ambientalista en Dark Waters.
En May December, indefectiblemente vuelve a incomodar con dos historias paralelas que se entrelazan, pero que centran el eje en Gracie Atherton (Julianne Moore), una maestra que mantuvo una relación con uno de sus alumnos Joe Yoo (Charles Melton), de 13 años de edad. Hecho que se convirtió en un escándalo mediático y que derivó en una condena. Pero el episodio no terminó ahí: Gracie quedó embarazada producto de esa relación y concibió al hijo de ambos tras las rejas. Gracie y Joe hoy están casados y tienen tres hijos. Lo que sugiere, tal cual lo indicó Haynes en conferencia de prensa, el personaje de ella no se trataría de una persona vinculada a la pedofilia porque su acto no fue repetitivo, no existió un patrón. Delinquió y cumplió condena, pero el tiempo demostró que su relación con Joe se trataba de un amor verdadero.
Los cuestionamientos y dudas entran en foco ante la aparición de Elizabeth (Natalie Portman), una famosa actriz que se encargará de interpretar a Gracie en una película biográfica próxima a filmar. Para ello, en su tarea para interiorizar con el personaje, Elizabeth se reúne con Gracie y con su familia, incluído Joe. Esto trae emparejada una cierta competitividad entre ambas y hasta un desprecio de Gracie hacia Elizabeth. Gracie cumple tanto un rol de madre como de esposa de Joe, mientras que éste, si bien la cuida y conforta ante sus falencias, en cierta manera no deja de ser un adulto infantil, un niño que quemó etapas y hoy se encuentra teniendo treinta y tantos años, con hijos que ya comienzan a graduarse. Elizabeth, quizás debido a su pasión por adentrarse en el personaje de Gracie, indaga con cizaña, se compara y busca ser Gracie, copiándole cada uno de sus ademanes. Llega a mantener diálogos con todo el entorno de Gracie (ex esposo, hijo, amigos) hecho al que Joe no ha de escapar e involucrará no solo una tentación sino un terrible aprendizaje. Luego de tener una relación sexual con Elizabeth, quien demuestra tener un cierto grado de morbosidad psicopática, le indicará violentamente: “Esto es lo que hacemos los adultos”.
El relato se completa con una pequeña escena que es de lo más destacable del film; una escena que, sin dejar de ser graciosa, marca algo importante en la personalidad de Joe. Él se encuentra fumando marihuana con su hijo por primera vez. No sabe fumarla y le genera una tos constante, y genera una situación de remembranza y juego entre padre e hijo que es fundamental. Habiendo Joe crecido a los golpes, no ha dejado de ser un buen padre y sus hijos lo tienen bien claro.
Haynes triunfa en su puesta de escena del film: la utilización de los espejos y las posiciones de Moore y Portman, alternadas, para indicar que finalmente una está tomando el lugar de la otra. La película se filmará, pero sus vidas se trastocaron.
(Estados Unidos, 2023)
Dirección: Todd Haynes. Guion: Samy Burch, Alex Mechanik. Elenco: Natalie Portman, Julianne Moore, Charles Melton. Producción: Jessica Elbaum, Will Ferrell, Grant S. Johnson, Pamela Koffler, Tyler W. Konney, Sophie Mas, Natalie Portman, Christine Vachon. Duración: 113 minutos.