OH, SCHRADER
En varias entrevistas, Paul Schrader dijo haber estado al borde de la muerte o sentir que está cerca de ella tras alcanzar su edad actual, 78 años. Sin embargo, el guionista y director estadounidense aceleró la marcha, y en la última década, más productivo que nunca, dirigió diez películas. Sus temáticas van oscilando entre dos extremos: dramas íntimos o dramas con trasfondos políticos y hasta religiosos, con cierta dosis de violencia. Tanto uno como otros resultaron variables en cuanto a aceptación. A su vez, Oh, Canada se encuentra bien lejos de Taxi Driver.
Schrader basa el guion de Oh, Canada en la novela de Foregone, de su amigo Russell Banks, de quien también ya había adaptado Affliction y a quien rinde una especie de tributo. Ambas se relacionan por la temática vinculada a la muerte. En Affliction, James Coburn era un padre ermitaño y enfermo; en esta nueva película, Richard Gere y Jacob Elordi interpretan a Leonard Fife de manera alternada, entre pasado y presente, aunque el realizador se tome la libertad o el recurso de permitir actuar a Gere en escenas en las que, por edad, le corresponderían a Elordi.
Fife es un documentalista consagrado que, lleno de premios y seguidores, tiene una enfermedad terminal. Por lo tanto, se reúne apresuradamente con sus alumnos, hoy profesionales, en su hogar en Montreal, para poder participar en un documental que tiene por objeto narrar su vida a modo de último testimonio. Pero su estado de salud se va deteriorando con el transcurso del rodaje y sus memorias también, apareciendo ciertos grises en lo que puede ser considerado como cierto y no de su relato. Como condición, Fife pide que su esposa (Uma Thurman), tras 30 años de matrimonio, esté presente en el set. Entre sus méritos, Fife es reconocido por haber inventado y patentado un sistema de filmación que permite que el entrevistado mire directamente al entrevistador a través de un aro y lente mientras se realiza un testimonio documentado, técnica también utilizada en este proyecto. Fife obliga a que su cónyuge esté en ese lugar frente a él y se establece una especie de confesionario. Fife no quiere irse sin antes hacer conocer su verdad, más que nada ante ella. Por momentos Fife toma control de la realización del documental, acostumbrado a ser él quien saca palabras y testimonios de entrevistados, quitándole todo poder al director interpretado por Michael Imperioli; hoy él es quien se sienta en ese banquillo.
A través de su raconto, Leonard viaja al pasado, allí interpretado por Jacob Elordi, donde se asienta en narrar los pasos previos a consagrarse como documentalista, su etapa de estudios, primeros trabajos y su estrategia para no ser reclutado para combatir en la Guerra de Vietnam. Su relación con su primera esposa, sus affaires y el eventual abandono de ambas. El film se interrumpe en diversas instancias por los malestares físicos de Fife, debido al tránsito por su estado terminal, para el que debe aplicarse parches de fentanilo y así aplacar el dolor.
Oh, Canada linealmente se mantiene como un film por demás sincero y prolijo. No hay golpes bajos ni instancias en las que sintamos que algo abrupto interceda en la trama. Transcurre en casi su totalidad en una única locación interior, con variaciones en el aspect ratio del film según qué momento de la vida de Fife se está retratando. No obstante, este recurso tampoco es utilizado de manera brusca, como sucede en The Horse Whisperer, en la que el cambio de formato se relacionaba a un cambio radical en la trama.
Uno bien podría creer que involucrar a actores de la talla de Richard Gere (reunión con Schrader tras American Gigolo), Uma Thurman, Jacob Elordi y Michael Imperioli serían garantía a hora de poder atraer a audiencias. Pero todos se ven opacados frente a la presencia de Gere, que es quien toma el control absoluto del film. Así, Schrader logra uno de sus films más intimistas y reflexivos acerca de un tema que lo aqueja. Quizás en parte es él quien intenta dejar un legado a través de Oh, Canada y comulgarse ante nosotros, los espectadores, que no estamos ubicados ni obligados a estar detrás del lente inventado por Fife, pero sí ante una pantalla de proyección.
(Estados Unidos, 2024)
Guion, dirección: Paul Schrader. Elenco: Richard Gere, Uma Thurman, Jacob Elordi, Michael Imperioli. Producción: Tiffany Boyle, David Gonzales, Meghan Hanlon, Scott LaStaiti, Luisa Law. Duración: 91 minutos.