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CRÍTICAS

Punto Je (Para acabar con todo)

 

Punto Je (Para acabar con todo)

Dirección: Mario Camaro. Producción: Ignacio Guasch. Autoría: Fernando Schmidt.  Vestuario: Pablo Battaglia y Mónica Mendoza. Iluminación: Miguel Morales y Mario Camerano. Realización audiovisual: Federico Bongiorno. Edición de sonido: Cristian Belvedere. Elenco: Francisco Donovan y Agustín Pruzzo. Prensa: Duche & Zárate.

Jugar sin tabúes

Punto Je es un excelente ejemplo, de cómo a partir de un tema se puede derivar en el análisis de casi toda una sociedad. Decir que se trata de una obra que versa con humor acerca del sexo, además de una obviedad, sería demasiado básico.

Esta obra se encarga a través de un ingenioso conjunto de cuadros, de exponer a personajes descabellados y bastante delirantes, que van desde un sexólogo alzado que da consejos por televisión, a un dúo de actrices venidas a menos que se entrecruzan despiadadamente en un camarín; de un dentista que realiza una extracción vía telefónica, a una mujer de alta sociedad que sentada en el inodoro de su baño, espera el llamado de un ardiente amante de pago.

Todas estas historias que tienen como indudable hilo conductor al sexo, hablan a su vez- y esto es lo realmente interesante- de otras cuestiones: de la fragilidad de las relaciones familiares, de la relatividad de las apariencias y las profesiones, de la fugacidad del amor y de la mediatización de la sociedad. Para que el trago de atravesar por estos temas no sea amargo, Punto Je se asume como comedia ingeniosa y picante, que propone un juego audaz y carente de tabúes. Y dicho juego nos impulsa a la risa, no sin después llevarnos a cierta reflexión para reconocernos (tal vez con algo de pudor) en ese desmesurado y alocado desfile de personajes y situaciones que conforman su estructura.

Si el texto logra ese difícil cometido, es gracias indudablemente a Fernando Schmidt, autor de la pieza, conocido por trabajar durante años en los guiones tanto televisivos como teatrales de Antonio Gasalla. Para los que tengan frescos recuerdos de por ejemplo, El Palacio de la Risa (aquel inolvidable programa de Gasalla, emitido en los años `90, primero en ATC y luego en canal 13) encontrarán ciertas similitudes, ciertos elementos del lenguaje, cierta acidez critica que recae en la realidad circundante de los seres representados.

Acaso si hay algo que reprochar al texto y/o a los diálogos, es la irregularidad que se aprecia entre los  cuadros. Comienzan bien arriba, terminan del mismo modo, pero en el medio hay una buena cuota de desigualdad en el tono y en el humor de varios de ellos.

Un hallazgo aparte, fue para mí el trabajo que realizan tanto Francisco Donovan como Agustín Pruzzo. Histriónicos, convincentes, camaleónicos- en definitiva talentosísimos- resudan energía y versatilidad arriba (y abajo) del escenario.

En los cerca de setenta minutos que dura la obra, se ven obligados a entrar y salir de mundos disímiles, de personalidades múltiples. Lo hacen bien en conjunto y en solitario. Porque los monólogos y los cuadros de baile y de canto individuales, son parte integrante de Punto Je.

Pero nada sería igual, sin la acertada dirección de Mario Camaro que sabe dotar a la pieza de un ritmo certero y vehemente. La puesta en escena por la que opta es la adecuada para ello. Se apodera del espacio al utilizar cada rincón del escenario, mientras que el vestuario y los objetos vistosos son completamente funcionales al relato.

Finalmente, debo mencionar que las proyecciones que aparecen en la pantalla situada en el fondo del escenario, están muy bien grabadas. En ellas, como en el resto de la obra, la música (el tratamiento sonoro en general) juega un papel fundamental para entender y enriquecer las diferentes historias que se van contando.

Punto Je es una comedia con mucha adrenalina, que no debería engañar por las apariencias, porque en su simulada simpleza se anima a escudriñar lugares muy pocos comunes. Como señalaba al comienzo, el sexo sirve de excusa para que las numerosas criaturas a las que dan vida Francisco Donovan y Agustín Pruzzo, hablen al fin y al cabo de nosotros mismos.

Teatro: Maipo Kabaret- Esmeralda 443. 2º Piso – Capital Federal

Funciones: jueves, viernes, sábados y domingo 21:30 hs

Entrada: $ 90.- y $ 70.

 

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