EL ÉXTASIS DEL ORO
La secuencia de apertura es, como lo serán todas las decisiones narrativas, breve y al hueso. A través de un mapa animado empapado en sangre, se nos pone en contexto y se anticipa lo que está por venir: la Segunda Guerra Mundial está en sus estertores, y el ejército nazi se retira de la región de Laponia. Sin embargo, estamos hablando del Tercer Reich, y el repliegue dista mucho de ser pacífico, con los nazis dejando un tendal de muerte y destrucción a medida que regresan a territorio alemán. Así, en su incapacidad de renunciar a sus crueles inclinaciones, una tropa liderada por Bruno Helldorf (Aksel Hennie) tomará la peor decisión de su vida: meterse con Aatami Korpi (Jorma Tommila), un veterano soldado finlandés que regresa a casa con bolsos llenos de oro que encontró cavando y que -como eventualmente se revelará- es una suerte de súper soldado, responsable de la muerte de cientos de oficiales soviéticos.
No hay mucho más que contar en términos de trama: si en una primera instancia los nazis parecen aplastar al finlandés, pronto aprenderán a temerle y admirar su resistencia a los embates, a la vez que el grupo de prisioneras que llevan en camión utilizará la leyenda como combustible para la liberación. Una de ellas (Mimosa Willamo) expone el espíritu del héroe con una frase contundente: “Aatami no es inmortal, simplemente se resiste a morir”. Obviamente pensamos en John Wick (el director Jalmari Helander parece compartir hasta su amor por los perros con Chad Stahelski) y en la saga de Indiana Jones, a medida que una secuencia de acción y aventura se engarza con la otra y la persistencia del finlandés en recuperar su tesoro se pone a prueba de las maneras más creativas, desaforadas y violentas posibles.
El resultado es un cuento pulp a puro festejo y virtuosismo narrativo, con esa imbricación finísima entre puesta en escena y relato que se produce cuando se comprende y explota el medio cinematográfico. A la vez -y tomando en cuenta que cualquier película inteligente que aborda el pasado habla del presente- resulta significativa la elección de los nazis y de un héroe que está entrando en la vejez (gesto similar al que adoptará James Mangold en la última de Indiana Jones) como valores opuestos: a la crueldad y obsecuencia del nazi prepotente se le opone la astucia, la parca determinación y la resistencia a la opresión del hombre mayor. Ciertamente, mi tipo de héroe.
(Finlandia, 2022)
Guion, dirección: Jalmari Helander. Elenco: Jorma Tommila, Aksel Hennie, Jack Doolan, Mimosa Willamo, Onni Tommila. Producción: Petri Jokiranta. Duración: 91 minutos.
