Aritz Moreno lleva a la pantalla un film que desafía las clasificaciones y nos sumerge en una zona fronteriza contaminada de thriller, la novela psicológica y la comedia negra. De algún modo, Moscas es heredera directa del registro hiperbólico de Ventajas de viajar en tren, ópera prima del director. En esta ocasión se trata de una coproducción española-argentina para la plataforma Vix.
La trama nos presenta a Luis Machi (Ernesto Alterio), un desagradable empresario argentino que vivenciará una jornada insólita cuando al pinchar una goma descubra un cadáver en el baúl de su auto. Moreno nos propone acompañar a su protagonista en un viaje paranoide, violento y absurdo para esclarecer la identidad del muerto y los responsables de ese delito. Esta idea no está linealmente planteada sino que el director prefiere jugar al rompecabezas con el público de manera que para dilucidar el misterio deberemos analizar las partes (los capítulos) que se van transformando en nuestras piezas. Luis Machi piensa hipótesis de presuntos culpables por medio de flashbacks.
Alterio brinda una interpretación acertada para la interpretación del empresario. Por un lado, logra sostener un personaje que incomoda al espectador a través de la repetición de manierismos y latiguillos gestuales. Desde otra perspectiva también es destacable que puede convencerse (y convencernos) de continuar adelante con la trama seriamente sin importar cuán hilarante sean los hechos que atraviesa.
Luis Machi es un empresario inescrupuloso habituado a imponer las reglas del juego. Su verdadero problema es que otros han vulnerado su poder “arrojándole el muerto a cuestas”. La cuestión se imbrica más en un problema de ego (traducida en quién se atrevió a hacerme esto) que en una búsqueda de la verdad para esclarecer el crimen y que reciban el castigo que la justicia imponga. El personaje fiel a su esencia nunca duda en tomar, desde el principio, elecciones moralmente reprobables.
El despliegue de la acción es verdaderamente atrapante. El escenario es la ciudad de Buenos Aires pero Moreno juega con una trayectoria espacial tan intrincada como la historia que cuenta. Así, el relato de tinte urbano es una adaptación de la novela “Que de lejos parecen moscas” del reconocido escritor Kike Ferrari.
Así, Luis Machi se mueve en distintos lugares de la urbe pero no conoce los códigos de todos ellos. Es un hazmerreir cuando intenta deshacerse del auto en La Boca o cuando quiere enfrentarse a un “supuesto” culpable en la villa 31. Ciertamente, el destino final del muerto resulta accidentado y desprolijo. Aun así, Alterio con su performance exime de caer en la caricatura plena al empresario y el regocijo de los eventos desafortunados que transita es celebrado por el público no desde la imputación moral sino de la carcajada misma. El azar y las situaciones tragicómicas hacen caer al poderoso y da al espectador esa atracción tan irresistible por el morbo.
Apodado por la crítica un “american psycho a lo argentino”; Moreno nos ha regalado una divertida fábula paranoide en nuestra ciudad de la furia.
(España, 2023)
Dirección: Aritz Moreno. Guion: Javier Gullón. Elenco: Ernesto Alterio, Claudio Rissi, Mara Bestelli. Producción: Merry Colomer. Duración: 95 minutos.
