Soy Verano
Coordinación General: Gonzalo Facundo López. Textos: Gisela Arrosio, Victoria Casellas, Alejandra Mikulan, Paloma Santos, Gonzalo Facundo López, Eddie García, John Lennon, Roland Barthes, Ernest Hemingway & Wikipledia. Escenografía: Mariano Clemente. Vestuario: Florencia Buraschi. Letras de Canciones: Alan Miño, Pablo Viotti & Gonzalo Facundo lópez. Asistente de Coordinación: Mariano Clemente & Eddie García. Intérpretes: Gisela Arrosio, Victoria Casellas, Alejandra Mikulan, Paloma Santos. Músicos en vivo: Alan Miño y Pablo Viotti. Vj en vivo: Eddie García. Actores invitados/Chicos de los licuados: Eugenio Colusi, Exequiel Abreu, Ariel Mele, Luciano Ricio, Giovanni Bellizi, Hervé Segata.
Teatro, pelopincho, chicas y fiesta
En el Club Cultural Matienzo el verano dura hasta el 30 de marzo. Es que ahí se representa este espectáculo que surge de una creación colectiva, donde cuatro actrices, concientes de que están con un público presente, disfrutan de las últimas horas del verano, tratando de olvidarse de la soledad, con todo aquello que el verano representa: la oportunidad de joder y divertirse. De esta forma, discuten sobre sexo, toman tragos, cantan y bailan, mientras esperan que la pelopincho no rebalse.Si hay que buscarle una excusa argumental a este experimento de Gonzalo Facundo López y elenco es esa. Ahora bien, es dificil decir que estamos ante una “puesta” teatral. El límite entre las actrices y el público es tan fino, que en realidad el espectador va a Matienzo para reirse y pensar poco, a ritmo de covers y la simpatía de cuatro grandes actrices muy jóvenes, que se portan como veteranas y mandan a la mierda la solemnidad teatral.
Básicamente, en un periodo donde el teatro off, el circuito comercial y oficial, no hacen más que repetir sus fórmulas, las chicas solo salen a divertirse. La risa es tan espontánea como los números musicales. La obra no escapa de los clisés de lo que suele hacer un post adolescente en la estación calurosa, al contrario, los busca y entabla un diálogo empático con el espectador.
Sin embargo, entre reflexiones literarias, canciones de fogón, karaoke y desorden se puede vislumbrar una coherencia narrativa o al menos escénica.
Entre tanta improvisación se nota trabajo actoral, la búsqueda de salirse de los márgenes, de no tener miedo a interactuar, jugar, romper constantemente la cuarta pared, e invitar a gente bizarra como el francés que sirve licuados a participar de la joda.
No hay un principio definido ni un final. De hecho en un momento dado, se empiezan a levantar las sillas de la terrazo, y se celebra una especie de carnaval. Joda, pura joda.
¿Será esta ausencia total de la formalidad teatral el futuro de las artes escénicas? Una pregunta demasiado intelectual, para una obra que busca escaparse de eso.
“Decidimos incluir la fiesta dentro de la obra, y no cuando esta termina. ¿Por qué esperar?” dice el coordinador del trabajo. De esta forma, actrices y personaje se mimetizan, no hay diferencias. Todo es diversión.
Para pasarla bien y bailar desde el crepúsculo hasta el amanecer… por lo menos mientras siga el calorcito.
Personalmente felicito a todos los miembros de elenco por hacer una adaptación y traducción de “Wannabe” de las Spice Girls (que viejo me siento) que definitivamente supera a la versión original.
Teatro: Club Cultural Matienzo
Funciones: Martes y Viernes 20 Hs
Entrada: $25