El director inglés David Mackenzie tiene una larga carrera que se inicia hace algo más de veinte años en Inglaterra, su país natal, pero que últimamente se viene desplazando a los Estados Unidos. De su vasta obra cabe recordar Hell or High Water (en Argentina: Nada que perder) con un estupendo trío de actores: Ben Foster, Chris Pine y Jeff Bridges y con la mano maestra de su guionista, Taylor Sheridan, que también incursionaría en la dirección (Wild River).
El género de acción parece sentarle bien a Mackenzie, quien acaba de presentar Relay, un thriller de gran originalidad y buenas actuaciones del dúo interpretativo central.
Tom (Riz Ahmed) es un “whistleblower” (informante de la corrupción) que es utilizado por compañías en un sistema tecnológicamente seguro, ya que nunca se comunica directamente (o sea que su voz no se escucha). Lo hace a través de una red de intermediarios (especie de “call center”) que transmiten su mensaje. Nunca lo ven sus enemigos ya que, además de la imposibilidad de ser identificado por la voz, suele trasvestirse usando bigote u otras formas de ocultar su presencia. Por otra parte, el sistema (“Relay”) es tan perfecto técnicamente que resulta prácticamente imposible ubicar la localización física de Tom.
Entre las tantas misiones que recibe habrá una que lo relacionará con la joven Sarah Grant (Lily James, de Cinderella), quien está denunciando a una empresa de biotecnología, de la cual obtuvo documentación confidencial que probaría que la compañía compromete a algunos de sus empleados.
Pero algo saldrá mal en esta oportunidad y como lo que menos se desea es dar indicios de lo que hace que la total confidencialidad fracase, se prefiere detener aquí la descripción de la trama. Solo puede anticiparse que, pese a que el protocolo de su trabajo le impide a Tom contactar a Sarah, algo hará que termine haciéndolo.
La película fue filmada en Nueva York y Nueva Jersey contando además con Sam Worthington y Willa Fitzgerald, como principales actores de reparto.
Mackenzie logra sostener el suspenso durante casi dos horas, con sorpresas que demuestran que nada es lo que parece. El film marca sin duda la congración de Riz Ahmed en su más importante papel hasta el presente. Y para Mackenzie esta película marca su consolidación, en el momento en que ya está filmando otra obra (Fuze), aunque esta vez nuevamente en Londres, la capital de su país de origen.
(Estados Unidos, 2024)
Dirección: David Mackenzie. Guion: Justin Piasecki. Elenco: Riz Ahmed, Lily James, Sam Worthington. Producción: Gillian Berrie, Basil Iwanyk, David Mackenzie, Teddy Schwarzman. Duración: 112 minutos.