La abundancia de datos, opiniones, referencias y anécdotas contenidas en “Cinema Speculation”, el reciente libro de Quentin Tarantino (2022), hacen muy recomendable su lectura, sobre todo para el público cinéfilo.
Está dividido en 18 capítulos no numerados, el primero de los cuales (“Little Q Watching Big Movies”) es el más autobiográfico. Tarantino, quien a los cuatro años se mudó desde Knoxville, Tennessee, a Los Angeles (Torrance), recuerda que su primera ida al cine fue a los siete años, donde en la sala Tiffany vio un doble programa compuesto por Joe, de John G. Avildsen y Where’s Poppa?, de Carl Reiner. La otra sala que frecuentaba era el extinto Carson Twin Cinema, siendo habitual en esa época que con la entrada en muchos cines se accediera a un doble programa.
La mayoría de los capítulos siguientes llevan en forma cronológica el nombre de un film, comenzando por Bullitt (1968), donde se menciona más a su actor (Steve McQueen) que al realizador. McQueen es uno de los actores al que más espacio dedica en su libro, ya que vuelve a él en el capítulo 5 (The Getaway) (1972), aunque en este caso también refiriéndose a Sam Peckinpah, prefiriendo este film y The Wild Bunch a otros que menciona, como Ride the High Country, The Ballad of Cable Hogue y Cross of Iron. También se exterioriza a lo largo de todo el libro su amistad con Walter Hill, uno de los coguionistas de The Getaway (el otro también mencionado es Jim Thompson).
No es casual que el capítulo 3 lleve por título Dirty Harry (1971), ya que fue dirigido por su admirado Don Siegel, al que vuelve a dedicarle otro capítulo más adelante, el número 15, con un film tardío (Escape From Alcatraz) (1979), ambos con Clint Eastwood, otro nombre que se repite con frecuencia a lo largo de todo el libro.
Entre los capítulos más sabrosos de “Cinema Speculation”, hay dos dedicados a Taxi Driver (1976). El número 11 simplemente lleva el título y fecha del film, pero el siguiente es el que explica el nombre del libro. Ese capítulo 12 reza: Cinema Speculation (What if Brian de Palma Directed Taxi Driver Instead of Martin Scorsese?). Son tres los personajes centrales de este último capítulo, empezando por Brian De Palma, quien fue el primero en leer el guion escrito por Paul Schrader (su nombre también será recurrente como se verá más adelante). De hecho, este último había escrito una elogiosa crítica de Sisters (1973), film que conforma el capítulo 9 del libro de Tarantino. De Palma le dijo textualmente a Schrader. “I just thought it was better suited for Marty”, pero Tarantino agrega que, años más tarde, se reveló que el director de Obsession no veía al proyecto como muy comercial. Justamente este último film fue filmado el mismo año que Taxi Driver, o sea que De Palma ya tenía claramente otro proyecto en carpeta.
Lo que es notable es la especulación que hace Tarantino sobre cómo hubiese sido Taxi Driver en manos de De Palma, arriesgando que el personaje de Travis Bickle no hubiese sido interpretado por De Niro, sino por Jeff Bridges, y que el film hubiese sido de un género algo diferente (“political thriller”), en lugar de lo que es: un thriller a secas.
Tarantino menciona a numerosos directores de clase B y dedica curiosamente dos capítulos a sendos films de un realizador que, sin pertenecer exactamente a esta categoría, no integra la lista de los directores norteamericanos (y alguno inglés) más consagrados. Se trata de John Flynn, cuyo film The Outfit (1973) da nombre al capítulo 6, y Rolling Thunder (1977) al número 13. De las dos, la que mayor espacio ocupa en el libro es esta última película, que vale la pena descubrir o rever. Su inclusión no es casual ya que el guión fue escrito por Paul Schrader, integrándolo en una subcategoría que bautiza como “revengeamatic films” y cuyo origen está en las muchas veces citada The Searchers (Más corazón que odio) de John Ford (1956). Dentro de esta clase menciona además a Straw Dogs (Peckinpah, 1971), Taxi Driver, Trackdown (Richard T. Heffron, 1976) y Hardcore (1979, a la que dedica uno de sus últimos capítulos, el número 16).
El guion original de Rolling Thunder pertenece a Paul Schrader y cuenta la historia del mayor Charlie Rane (William Devane), quien estuvo en prisión (POW) durante siete años en Hanoi, sufriendo penosas torturas y siendo liberado en 1973. El film comienza con su regreso a San Antonio, Texas, donde es recibido típicamente como un héroe (banda de música, porristas, carteles de bienvenida, un Cadillac rojo de regalo, una donación de 2500 monedas de plata de un dólar, etc.). Pronto Rane se verá enfrentado con una dura realidad, ya que su esposa le confesará que, en su ausencia, conoció a otro hombre con quien desea casarse. Pero lo más dramático está por venir, cuando una banda de cuatro delicuentes (los “Acuna” Boys) lo asalte para robar las monedas, mate a mujer e hijo y lo hiera gravemente, perdiendo una mano, que será reemplazada por un garfio. De allí en más se ingresa en un “revengeamatic film”, ya que el mayor, en compañía de una admiradora, Linda Forchet (la atractiva y casi desconocida actriz Linda Haynes), se desplaza a México para vengar los crímenes. Luego se agregará otro militar de menor rango (Tommy Lee Jones, en uno de sus primeros films). Hubo muchos cambios en el libro, que empezó Schrader y modificó Heywood Gould, otro guionista. Tarantino cuenta que, en el libro original, escena que no se incluyó finalmente, Rane va a un autocine (autorreferencia del guionista) y en el auto de al lado aparecía sentado Travis Bickle, o sea, los dos “antihéroes” de Schrader.
Entre los capítulos aún no mencionados en esta nota está el número 14, Paradise Alley (1978), primer largometraje dirigido por Sylvester Stallone, donde el lector encontrará numerosas anécdotas del actor de Rambo y Rocky. Siendo el primer film de “Sly” una obra menor, quizás hubiese sido preferible que Quentin se refiriera a Rocky II (1978), película que el director de Pulp Fiction pondera.
El capítulo final (número 17) se denomina The Funhouse (1981), y uno puede preguntarse por qué no eligió en su lugar a The Texas Chainsaw Massacre (1974), también de Tobe Hooper, de la que señala textualmente “To me, TCM is one of the few perfect movies ever made”. Pero la elección de The Funhouse se debe probablemente a otra de sus afirmaciones, cuando asevera que “The biggest horror movie boom occurred from 1979 to 1982, when the slasher cycle was in full swing with a seemingly endless string of titles”.
Resta mencionar el capítulo 8 (se insiste que la numeración no figura en el libro) llamado New Hollywood in the Seventies. Allí divide a los mayores directores de la década del 70 en dos grupos. Al primero lo denomina “Post-Sixties Anti-Establishment Auteurs”, listando a Robert Altman, Bob Rafelson, Hal Ashby, Paul Mazursky, Arthur Penn, Sam Peckinpah, Frank Perry, Michael Ritchie, William Friedkin, Richard Rush, John Cassavetes y Jerry Schatzberg. (Todos, salvo Richard Rush, son objeto de detalle en “El canon del cine norteamericano – Volumen 2: desde 1960 a 1989”, de Matías Orta y el autor de esta nota, de inminente aparición).
A la lista anterior agrega algunos nombres más de miembros “menos prolíficos” del primer grupo, como (lista incompleta) James Bridges, Monte Hellman y “por supuesto” (dice) el trío Easy Rider: Dennis Hopper, Peter Fonda y Jack Nicholson. Los designa a todos genéricamente como “The Hollywood Hills Hippies”.
El otro grupo, que denomina “The Movie Brat Generation”, incluye a “first-film educated directors”, entre los cuales sobresalen: Francis Ford Coppola, Peter Bogdanovich, Brian De Palma, Martin Scorsese, George Lucas, John Milius, Steven Spielberg y Paul Schrader.
Resumir un libro tan sustancioso, de casi 400 páginas y que incluye además un índice final de otras veinte, resulta una misión (casi) imposible. La presente nota solo pretende despertar la curiosidad y el interés de los amantes del cine, que encontrarán en “Cinema Speculation” una satisfacción a su pasión por el cine en un relato de Quentin Tarantino, quien, además de gran realizador, es otro integrante de la familia cinéfila.