Miércoles 28 de diciembre
Juan Valentino: Guitarra/Matías Valentino:Piano/Pablo Carmona: Contrabajo/ Claudio Risso: Bateria/ Invitados: Karina Corradini, voz/Paula Valentino, voz/ Sergio Daniel López, batería/ Paolo, batería.
Agitados los días de fin de año. Noches cálidas, colmadas de compromisos sociales. En Buenos Aires las reuniones entre grupos de amigos se suceden en distintos espacios, mayormente bares y restaurantes.
Thelonious no se queda al margen en materia de convocatoria, menos aún cuando mantiene la calidad de la programación que ofreció durante todo el año. En esta oportunidad, Valentino Jazz Bazar, se sube una vez más a este escenario palermitano para despedir el año a puro jazz, bossa y funk.
Con una extensa trayectoria que va desde Willy Crook & Funky Torinos a Charly García, de Adrián Otero a Celeste Carballo, entre tantísimos otros, el virtuoso guitarrista Juan Valentino, impresiona como único ejecutor en Argentina de la extraña técnica “del pulgar” o fingerpicking – avisen si conocen a otro por favor- cuya creación se atribuye al estadounidense Wes Montgomery, destacado guitarrista de jazz de mediados del siglo pasado. Además de esta particularidad, por demás llamativa, Juan toca con una guitarra artesanal creada por el luthier –y guitarrista- Jorge Demonte. El resultado de esta combinación de talento, técnica y nobleza del instrumento, convierte a las seis cuerdas en indiscutible protagonista de la formación.
A fines de 1998, Valentino comenzó a darle vida a esta banda que actualmente se completa con los talentos y amplios recorridos en la escena jazzística de Pablo Carmona en contrabajo, Claudio Risso en batería –ambos integrantes junto al pianista Pablo Raposo del muy recomendable Trío Índigo– y su hijo Matías Valentino en piano.
Valentino Jazz Bazar, hombres de poca palabra y mucha música, arranca con el funk “Switching” y desde el vamos emerge un ritmo que va a saber sostener durante toda la presentación, sin estridencias pero sin altibajos y dando paso, a su tiempo, a que cada uno de los músicos se luzca en los solos que les corresponden.
“Beautiful Love”, “Stella by Starlight”, ese jazz inmortalizado por la eterna voz de Sarah Vaughan; “Something Like Bags”, “West Coast Blues”, una genial versión instrumental de “Brigas, Nunca Mais” de Tom Jobim, fueron sólo algunos de los temas que interpretaron.
Intervalo mediante, vuelven al escenario con artistas invitados. Karina Corradini aporta su voz y en tanto Claudio Risso cede su batería a Sergio Daniel López hacen “Sometime Some Happy” y “Você e Eu”.
Luego de la intervención de Paolo en la batería, sube al escenario una tímida Paula Valentino, la jóven hija del guitarrista, que no emite palabra pero interpreta con firmeza y dulzura “Só tinha de ser com você” y no puedo evitar recordar a la maravillosa Elis Regina.
Se suceden los últimos temas, el show llega a su fin. Los aplausos se mezclan con los constantes sonidos de copas que se alzan en brindis y presagian el fin del encuentro, del año y la inminente llegada de 2012.
Salud y que nunca nos falte la buena música.
