Entre el 7 y el 17 de Diciembre de 2012, se llevó a cabo el Festival Beckett Buenos Aires. La sede elegida para su séptima edición fue el CELCIT (Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral).
El evento rinde homenaje a Samuel Beckett, una figura emblemática de la historia del teatro y del pensamiento. Dramaturgo, poeta, novelista y crítico Irlandés, entre sus trabajos más destacados encontramos obras como Esperando a Godot, Final de Partida, Los Días Felices.
Su mirada se mece en las aguas oscuras de la poética del Teatro del Absurdo, proponiendo que la razón debe reconocer que también su mundo está inconcluso, revelando aquello que fingió haber superado y se limitó a ocultar. El Teatro del Absurdo, lejos de proponer una lógica de la sinrazón, sugiere que si la Lógica establecida (con mayúsculas) ha fracasado… debemos ir en busca de otras lógicas, de otras razones que sacudan y carcoman los supuestos de esa antigua razón heredada del Iluminismo, aquella que basada en su cientificismo se supone como último fundamento del mundo.
Todos los años el festival presenta un afiche de diseño original realizado por artistas que dejan su impronta a la hora de crear una imagen representativa del inagotable mundo beckettiano. En esta oportunidad, fue el reconocido ilustrador argentino Pablo Bernasconi, el diseñador a cargo de realizarla a partir de su característico lenguaje artístico: la búsqueda de construcción de significados a través del potencial expresivo de la imagen utilizada como metáfora para compartir ideas.
Las obras programadas eran diversas pero estaban atravesadas por un vector común: la poética beckettiana, con sus mundos nunca acabados, su poderosa ambigüedad y su inagotable polisemia.
Not I es la obra más brutal y descarnada de Samuel Beckett: en escena solo una boca que no puede frenar su verborragia, su imperiosa necesidad de decir. Perturbante y divertida, la obra instala un universo minimalista de fuerte extrañeza en una puesta en escena sumamente sugerente dirigida por Patricio Orozco y encarnada por la actriz María Comesaña.
Riñón de cerdo para el desconsuelo es una obra de Alejandro Ricaño, dirigida por Carlos Ianni y protagonizada por Claudio Martínez Bel y Teresita Galimany. En la narración se rinde homenaje fundamentalmente a Beckett y a su amigo James Joyce, retomando una antigua historia que narra el enamoramiento de Lucía, hija de Joyce, del discípulo de su padre. A partir de allí se construyen los personajes de Gustave y Marie, dos antihéroes que conviven desde su intensidad, protagonistas de una historia de amor, que sin saber si es real o ficticia, trasciende lo individual para transformarse en grande y eterna.
Ostras Frescas de Luis Cano, se presentó dirigida por Dora Milea y protagonizada por Dante Iemma y Ariel Osiris. La propuesta retoma un eje temático clave en la dramaturgia del autor irlandés: la espera. En este caso dos hombres esperan en una estación la llegada de un féretro en un tranvía que posee la inscripción “Ostras Frescas”. El tiempo pasa, mientras ellos debaten acerca de la vida, el teatro y la muerte. El autor comenta que la obra surge a partir de una conocida anécdota del entierro de Antón Chéjov: por error la muchedumbre marchaba detrás del féretro de un general y no podían terminar de comprender por qué el gran dramaturgo ruso era acompañado en su adiós por la marcha militar.
Play es una potente obra de Samuel Beckett, que en su brevedad condensa problemáticas infinitas como el amor, el odio, la vida, la muerte, el humor sádico y la reflexión filosófica. Dirigida por Silvina Aspiazu y Nelson Valente, la puesta en escena presenta un universo con unas coordenadas espaciotemporales inciertas, habitado por dos mujeres y un hombre, que tejen un vínculo extraño a partir de textos cargados de asociaciones poéticas intelectuales e insultos explícitos, sugiriendo un vaivén entre banalidades cotidianas y existenciales reflexiones metafísicas, todo en un mismo nivel de jerarquía, proponiendo un abanico amplio e inacabado de interpretaciones.
Fragmentos de Teatro II, es una obra radical de Beckett, dirigida e interpretada por Anabel Ares y Marisel Jofre, que plantea una situación extrema puesta en pausa: un sujeto permanece toda la obra de espaldas, frente a un gran ventanal a punto de saltar. Pero esa decisión a tomar está suspendida y en primer plano dos investigadoras debaten acerca de si debería o no hacerlo, revisando entre sus documentos, intentando encontrar pistas sobre un suicidio que aún no es y que nunca sabremos si será.
Desde el año 2010, en el festival se realiza la entrega de los Premios Godot, un reconocimiento a todos aquellos que han aportado en la difusión de Beckett en Argentina, personalidades que han enriquecido con su trabajo a la cultura. En esta edición los homenajeados fueron: el inolvidable Juan Carlos Gené, por su trabajo como actor, director, docente e investigador teatral, cuyo premio fue recibido por Carlos Ianni; el gran actor Alfredo Alcón, por tantos años de trabajo encarnando el mundo beckettiano, recibió el premio su representante Alejandro Vaneli que leyó unas palabras muy emotivas y anticipó que para el año 2013 subirá a escena para hacer Final de Partida; y Kive Staiff, por su inmensa trayectoria como programador del Teatro General San Martín.
El festival propone año tras año renovadas miradas sobre el universo beckettiano y un lugar de encuentro e intercambio de teatristas, críticos, estudiosos y curiosos, que se acercan a compartir jornadas de intensidad existencial en obras que detienen el tiempo cronológico cotidiano en vistas a instaurar un tiempo otro, el tiempo del arte… un tiempo en el que los relojes no tienen agujas, un tiempo de interrogantes, de preguntas sin respuestas que ponen en jaque el sentido común, evidenciando que quizás sea el menos común de los sentidos.
©Antonella Sturla, 2012
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