Weekend (Andre Haigh, Inglaterra, 2011)
El sexo homosexual deja de ser tabú, pero las represiones y miedos internos siguen siendo el eje de varios dramas.
El segundo film de Haigh nos muestra a Russell, un joven solitario e introvertido que está por ser padrino de la boda de su mejor amigo. Tras el brindis previo a la despedida de soltero, conoce en un boliche a Glenn, quien es mucho más abierto y extrovertido que él. Lo que parecía solo una relación basada en el sexo, se transforma en apenas un fin de semana, en una relación amorosa. ¿Puede uno darse cuenta que conoció al amor de su vida en una noche?, se plantea Russell.
Haigh hace un film soberbio, aunque excedido en solemnidad y austeridad. Hay sobriedad, instrospección, análisis de las diversas formas que hay de ver la homosexualidad en la Inglaterra actual. Por momentos es divertida, en otros se vuelve un poco densa (Glenn se va a vivir al final del fin de semana a Estados Unidos y esto desata el drama en Russelll) y se pone demasiado dialogada, pero aún así es interesante. Sobresalen las interpretaciones de Tom Cullen y Chris New.
