A casi un año de su estreno en EEUU, llega a nuestras salas la nueva película del multifacético Kevin Smith.
Zack y Miri Hacen una Porno presenta a dos nuevos y entrañables personajes —acorde al estilo Smith— losers, que se encuentran llegando a los 30, endeudados, solteros y atrapados en empleos mediocres. Zack y Miri han sido amigos desde la escuela primaria y hoy conviven en un departamento que ya casi no pueden mantener. Su vida da un vuelco el día que deciden hacer una película porno amateur para saldar sus deudas. Pero no todo será tan sencillo cuando el trabajo, el sexo y el amor se mezclen.
Al igual que en Padre Soltero (2004), Smith se aleja nuevamente de su canon autodenominado “View Askewniverse”, sin los reconocidos Jay y Silent Bob y en un escenario distinto a sus característicos Nueva Jersey o Nueva York. Pero una vez más, cautiva con personajes que se parecen a “la vida real”: generan una empatía inmediata, son tiernos y torpes al mismo tiempo, tienen los mismos problemas que cualquiera de nosotros pero se animan a tomar esas decisiones locas que más de una vez se nos ocurren… ¡y no concretamos por falta de amigos como éstos!
Habrá quienes dirán que Zack y Miri… es aburrida, que es la peor película de Smith, y en realidad algo de cierto hay en estas afirmaciones: dista bastante de ser su mejor película, pero aún así es una formidable comedia, ideal para reírse sin sentido, con un argumento lineal pero no por eso menos entretenido.
La actuación de Seth Rogen es desopilante como siempre, su partenaire, la bonita Elizabeth Banks no se queda atrás y la participación de la leyenda del porno Traci Lords, es la frutilla del postre para una película sencilla, que celebra el amor y confirma (o reafirma) que la amistad entre el hombre y la mujer es imposible.