A Sala Llena

0
0
Subtotal: $0,00
No products in the cart.

FESTIVALES

15º BARS – Día 6


Martes 5 de noviembre. La lluvia cesó, pero, como dijimos en la crónica anterior, el BARS nunca detuvo su marcha, y no deja de ofrecer horrores de todo tipo.

Además de películas de las competencias, proyectaron Necrofobia, de Daniel de la Vega, el primer largometraje argentino de terror hecho en 3D. Si bien ya tuvo su estreno comercial, fue la oportunidad perfecta para verlo en un contexto acorde con la temática.

También fueron presentados dos libros: Cuentos Ancestrales de Brujos, de Helen Blackwood, de la editorial Tirnanog, y D-culto Nacional, escrito por Mariano Oliveros y publicado por Fan Ediciones. Dos estupendas lecturas que los interesados pudieron comprar apenas concluyeron los eventos, además de que también se pueden conseguir en los stands.

El festival llega a la mitad, y se vienen más sorpresas.

Wax (España. 2013)

Un poco como homenaje a esa vieja House of Wax con el mítico Vincent Price y un joven Charles Bronson, el nerdo del horror Victor Matellano nos propone un poco más de 80 minutos de horror a la found footage en un museo de cera. La trama gira alrededor de una de las figuras del museo: el asesino ultraperverso Dr. Knox, que torturaba a sus víctimas antes de morfárselas y que encima las grababa para su colección de snuff. El papel del Dr. Knox fue pensando desde el vamos para Jack Taylor (que también participa del documental de Matellano Zarpazos! que pueden ver en este BARS) y se nota; la facha y la tranquilidad del viejo dan justo para este ex nazi de la vieja escuela de Mengele que hacía de sus snuff una especie de programa del canal Gourmet. Otra cara conocida en Wax es la de Geraldine Chaplin, quien interpreta a una productora de TV a la que lo único que le importa son unos puntitos de rating y hace que un periodista (Jimmy Shaw) pase la noche en el museo con unas cuentas cámaras y registre unos supuestos fenómenos paranormales. Más allá de algunas referencias a ese viejo horror del que tanto gusta Matellano, en trama y estética, Wax está más cerca del imaginario sádico de Saw que de el del viejo horror o que de la muy buena La Casa de Cera, de Collet Serra. Como le sucede al director de Not Quite Hollywood, Mark Hartley, hasta ahora Matellano es mejor documentalista que director de ficción. Dos tipos que saben muchísimo del género pero que no han podido plasmarlo en virtudes narrativas. Sin embargo, y a pesar de que la crítica a la poca ética de los medios es simplona y que el final nos toma el pelo, el buen uso de la cámara en mano y la oscuridad que generan buen suspense, sumado a una locación fabulosa de un verdadero museo de cera catalán, logran tal vez la mejor película de la competencia internacional del BARS.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También te puede interesar...

Recibe las últimas novedades

Suscríbete a nuestro Newsletter