Mire cómo nos venimos a encontrar. Nuevamente en el marco de alguno de los tantos festivales a los que he tenido el placer de asistir aunque es verdad que no siempre con la misma continuidad. La superposición (o proximidad inmediata) entre uno y otro en esta parte final del año hace todo bastante complicado. Convengamos que en el lapso de tres semanas incluida esta, se celebró el CineFest Brasil Bs.As., Festival de Cine Danés, de Cine Judío, III Semana de Cine Europeo y este que nos convoca hoy. Es mucho si uno pretende también estar al día con los estrenos de la semana. Pero ahí vamos.
Este es el primer Festival de Cine Árabe que se organiza en nuestro país (mas de una vez hubo alguna recorrida corta, pero este es el primero) y como tal; uno espera que la selección de películas acerque al público a una cultura distinta. A abrir la cabeza para aceptar otras costumbres, religiones, idiosincrasias, idiomas, políticas y por supuesto: formas de hacer cine. La crítica, curadora independiente de cine y artes visuales y escritora Rasha Salti es la responsable de la programación de este año. Mucho gusto.
Tal como suele suceder, aparentemente el público será el que premie el mejor largometraje de ficción y de documental, tarea que será difícil puesto que no hay planillas ni tarjetas donde votar. Al menos no en la entrada de la sala 5 del Hoyts Abasto en donde tienen lugar las proyecciones y que ciertamente establece una de las diferencias con el de Brasil y el del cine Escandinavo en donde siempre había alguien de la organización entregando las tarjetas a los concurrentes y preocupándose por que voten. Si la idea es hacer participar al público la guía se vuelve fundamental. Al igual que con el Segundo Festival de cine Escandinavo, la sensación es de una cantidad de público que va de poco para abajo. Las cifras oficiales hablarán por sí solas contabilizando corte de tickets a $25 y a $19 para jubilados y estudiantes. Precio justo para un cine no tan comercial, es cierto. Pero la balanza se desequilibra cuando vemos las proyecciones en formatos como es el Dvd en resoluciones de bajas líneas.
El tema que nos ocupa es el cine así que hagamos un rápido recorrido por las películas que ya había visto por casualidad allá lejos y hace tiempo, las cuales forman parte de una retrospectiva de cine Sirio.
Beirut oh Beirut (Beyrouth ya Beyrouth, 1975), de Maroun Baghdadi (Por I.S.)
La película de Maroun Baghdadi sienta una base fundamental dentro del marco del cine socio-político de Líbano en particular y de Arabia en general. Claramente la derrota del movimiento palestino en 1967 dejó marcada a fuego la sociedad y de allí en adelante sería uno de los ejes fundamentales sobre los que el cine de esa región pondría el ojo. El sentido de la pertenencia, la búsqueda de la identificación política ante la falta de líderes reales y la diseminación del movimiento en pequeños grupos de actitud extrema son todavía hoy temáticas fundamentales lo cual indica que el problema persiste, al menos desde la mirada artística.
Between Heaven and Earth (Bayn el sama awa el ard, 1960), de Salah Abu Seif (Por I.S.)
Notable comedia sobre cuatro personajes que quedan atrapados en un ascensor por casi medio día. La utilización de los recursos recuerda a 8 a la Deriva (Lifeboat) de Hitchcock pero estáticos. Aquí todo funciona por contraste o sea, la situación es común a todos pero cada uno tiene su razón de ser y estar que van a pareciendo con diálogos muy bien actuados por todo el elenco.
El resto me era desconocido por lo cual la decisión ante la imposibilidad de cubrir todo el festival por cuestiones de acreditación (¿Hasta cuando el Hoyts con estas trabas?) fue la de ver lo mas nuevo posible.
En este sentido tocaron una de cal y una de arena.
I Am the One who Brings Flowers to her Grave (Siria/Francia, 2007), de Ala Abdalla (Por I.S.)
La decisión de Salti de programar un documental como I Am the One who Brings Flowers to her Grave, parece arriesgada. Luego es la certeza de un gusto mas personal que pensando en el público. No éramos muchos, pero entre los cuatro dormidos y los seis que se levantaron éramos todavía menos soportando un acto totalmente experimental desde el momento en que la cámara se enciende (o es mal apoyada sin contar nada, o se acaba la batería y sigue grabando como si lo anteriormente registrado tuviera menos relevancia. A partir del testimonio de tres mujeres que vuelven a relacionarse con Siria después de mucho tiempo de exilio. La directora mantiene una charla casi informal (se nota que durante muchísimas horas) con cada una y extrae de ello lo que intenta ser una compaginación que lleve al espectador a entender el contexto socio político del país a través de las historias, recuerdos y momentos emocionales que se registran. Pausas interminables, largas y muchas veces forzadas hacen que los párpados de cualquiera pesen una tonelada. Para cuando todo comienza a cobrar sentido, es demasiado tarde.
Nighbors (Egipto, 2009), de Tahani Rashed (Por I.S.)
Todo está centrado en un barrio de El Cairo llamado Ciudad Jardín. Inteligentemente, Tahani Rashed escoge material de archivo del lugar y lo monta paralelamente con la actualidad. Luego comienza un gran recorrido por la arquitectura que se adivina imponente y los testimonios de la gente que vive o vivió allí desde hace muchísimos años. Tanto los que están, como los que se fueron, van metiendo en sus relatos toda la nostalgia que es acompañada por imágenes elocuentes. Inevitablemente, cada uno de los testimonios va llegando al momento en que Los Estados Unidos intervino en la región y comenzó a transformarlo todo al punto de elegir ese lugar como sede de su propia embajada e ir cercando literalmente el barrio por “cuestiones de seguridad”. Digamos que es la parte política del asunto. La riqueza del contenido de esta película pasa por su gente y su idiosincrasia ante la visión del rotundo cambio que los años han producido en el lugar y en los edificios, muchos de los cuales no existen o fueron transformados en otra cosa. Recomiendo fervientemente la visión de este documental a los cineastas argentinos que alguna vez quieran hacer lo mismo con el barrio de Palermo.
In Pieces (Marruecos, 2009), de Hakim Belabbes (Por M.T.)
Si bien a simple vista el documental no parece tener un anclaje exacto en la temática que aborda, con el correr de los minutos se hace evidente que deja completamente en manos del espectador la tarea de recomponer esos “pedazos sueltos” para lograr una visión más acabada de la sociedad en Marruecos; y también se hace paulatinamente evidente que el director hace hincapié en hablar de su propia familia, de sus raíces, de su padre, de sus hijos, de los miedos que tiene frente a una sociedad opresora, de las desapariciones forzadas, semejantes a nuestra última dictadura, todo con una mirada cálida de alguien que nos muestra todas estas cartas y nos interroga de esta forma acerca de la razón de nuestra existencia.
El documental tiene una mirada paciente, observadora, curiosa. Esa mirada es justamente, lo que lo hace único en su género. No hace entrevistas, sino que deja que las personas hablen, que cuenten su historia, su dilema cotidiano, su problema de salud, su pérdida de un familiar, su incipiente muerte. Y es con este abanico de situaciones “sueltas” que pretende que el espectador haga esa misma introspección en su propia vida, en su propia cotidianeidad, en su propio contexto social. Una introspección corajuda de un director y su sociedad.
Para mañana:
Miercoles 7 de Diciembre
13:30 hs. – Beirut – Bs.As. – Beirut (HOYTS ABASTO)
14:00 hs. – The Three Dissapearances of Soad Hosni (ALIANZA FRANCESA)
15:30 hs. – My Heart Beats only for her (ALIANZA FRANCESA)
16:00 hs. – Neighbors (HOYTS ABASTO)
18:00 hs. – Sons of Babylon (HOYTS ABASTO)
18:00 hs. – Women with a Camera (ALIANZA FRANCESA)
19:30 hs. – Living Skin (ALIANZA FRANCESA)
20.00 hs. – Where do we go now? (HOYTS ABASTO)
22:15 hs. – The Imperialists are still Alive (HOYTS ABASTO)