EL HOMBRE DEL INVERNADERO
El derrotero del Paul Schrader más reciente nació tras la controversia de El ocaso de la luz (2014), cuando los productores le negaron el corte final. Partiendo desde el punto decidió regresar a la raíz narrativa que siempre lo acompañó: la fábula del hombre que hiberna. Por supuesto su obra cumbre es el guion de Taxi Driver, más allá de esa estructura modélica que puede contarse de diferentes maneras y situaciones aplicadas a una diversidad de escenarios y contexto, para Schrader no fue el punto culmine sino el nacimiento de un lienzo potable capaz de contener su mirada acerca del mundo.
En Master Gardener ese hombre devoto de una causa es Narvel Roth (un elegante y taciturno Joel Edgerton), maestro y guardián de unos jardines paradisíacos que posee Norma Haverhill (Sigourney Weaver), una millonaria de tradición familiar cuyo propósito es destinar su singular propiedad a un heredero. Para alterar la calma y la rutina surge un tercer personaje, una sobrina nieta de Norma llamada Maya (Quintessa Swindell), única posible destinaria del legado herbario. De todos modos, el pasado y presente de esta joven es tormentoso y la acción de Norma se entromete como un favor de un rico con buenas intenciones y malas formas en simultáneo, al incluirla a Maya como una aprendiz de Narvel.
Nuestro hombre noble no fue siempre este metódico y apasionado maestro jardinero, pero no en términos de una evolución que podría espejarse en el camino de Maya, sino en furiosas grageas presentadas a modo de flashbacks venosos que ubican a Narvel a un mundo de distancia, comparativamente con su rol de cuidador de la vida (herbaria, pero vida al fin). Al igual que William Tell de The Card Counter, su catarsis está volcada sobre un diario que escribe donde descansan sus ideas y sentimientos, en ambos personajes dentro de un espacio austero de elementos y de iluminación.
En el correlato del crecimiento de Maya, se produce también un acercamiento inevitable con Narvel en términos sentimentales. Dicho de esta forma, podría pensarse que la narración avanza en los modos actuales de situaciones encadenadas hacia una progresión genérica, lo que sucede es que Schrader baja la hornalla al mínimo para dejar que su salsa se cocine con la misma serenidad que el protagonista trata a sus plantas. Es tentador pensar que ese maestro jardinero que aspira el aroma de la tierra entre sus manos es el propio Schrader, quien hace un largo tiempo ya no es el de Taxi Driver cuyo personaje podríamos decir que vivía al son de la cocaína, sino que es un hombre que, a pesar de seguir recargado de furia, ahora la redirecciona en cosmos donde la vida puede continuar. Por eso es que a diferencia del apocalipsis latente de First Reformed o del destino marcado que se ve en el final de The Card Counter, aquí el desenlace traza un punto de fuga optimista ilustrado en un plano final tan bello, cursi e impensado para un hombre como el guionista de Tormenta arrolladora.
(Estados Unidos, 2022)
Guion, dirección: Paul Schrader Elenco: Joel Edgerton, Sigourney Weaver, Quintessa Swindell, Esai Morales, Victoria Hill, Amy Lee. Producción: Amanda Crittenden, David Gonzales, Scott LaStaiti. Director de fotografía: Alexander Dynnan. Duración: 116 minutos.