Como un parque jurásico donde el peligro real consiste en sobrevivir a las frustraciones de la adultez, El verano más largo del mundo cita reiteradas veces el clásico de Steven Spielberg. Ambientando gran parte de su historia en un centro de atracciones en Carlos Paz, Camila (Jazmín Carballo) y Julián (Santiago Zapata) son mejores amigos, compartieron la carrera actoral, y luego de una situación laboral difícil para ella, viajan juntos al parque por un casting de una obra teatral para niños.
Desde el comienzo el guion y el diseño de producción plantean con tosquedad las insatisfacciones de sus personajes. Los raptos de la ilusión infantil y adolescente están representados en elementos publicitarios y fiestas que ahoguen la falta de suficientes logros sentida por los protagonistas: la remera de Jurassic Park, tazas y afiches de películas favoritas, trivias que solo interesan a los fanáticos, entre tantos otros elementos. Mientras, la rutina de la obra teatral y la incertidumbre del futuro para ambos son poco más que un chiste de mal gusto. Tales simplezas exudan la levedad de un humor que luego conmueve cuando llega el plano secuencia más largo de la película.
Ese, un primer plano de más de cuatro minutos, le ofrece a Carballo la oportunidad de interpelar con su mirada y su entonación a sus compañeros de obra y a su amigo, sobre los desaciertos de la sociedad con respecto al éxito y al fracaso. Es en esta escena en la que todas esas citas, torpes en apariencia, convierten la ridiculez en un comentario ácido de lo perdidos que podemos sentirnos a veces quienes hemos acogido la cultura pop como manera de sobrellevar por momentos la realidad cotidiana.
Para burlarse de esas desilusiones y abismos entre el éxito y la realidad en las generaciones más jóvenes, Lipoma y Vlachoff remarcan, aparte de la lentitud en el transcurso de las acciones, otras referencias del cine hollywoodense. A veces lo hacen con acierto, otras veces solo distraen. En este sentido, la subtrama investigativa de cosas turbias que pueden estar pasando en el parque hacen que la amargura y la ridiculez de los protagonistas treintañeros se queda a fin de cuentas en una oportunidad para reírse, y reflexionar brevemente sobre cómo algunas personas logran lo que se propusieron y otras simplemente siguen una ruta distinta.
(Argentina, 2024)
Guion, dirección: María Alejandra Lipoma, Romina Vlachoff. Elenco: Santiago Zapata, Lucía Castro, Jazmín Carballo, Eduardo Leyrado, Facundo Leyrado. Producción: Carla Briasco, María Antonella Riga. Duración: 80 minutos.