Como habrán leído ya en esta misma página, el jueves se dio puntapié inicial al 2do Festival Internacional de Cine Político (FICIP). No tuve tiempo de asistir al cóctel de bienvenida, pero entrar al viejo cine Gaumont y ver el enchastre que dejaron los asistentes daba un poco de vergüenza ajena. El hall parecía literalmente un bar irlandés a las cinco de la madrugada con el personal barriendo servilletas y vasitos de plástico con hedor a vino tinto. Una señora me contaba que la cantidad de gente acreditada al evento llegaba hasta la vereda puertas afuera del cine, sin embargo cuando Osvaldo Cascella comenzó a hablar, la capacidad de la sala uno del Espacio INCAA Km 0 estaba en un 35-40 %. Unas 180 personas. Pájaro que comió, voló. ¿Se da cuenta?.
Cascella brindó un panorama general entre esta edición y la anterior y destacó algunas de las 149 obras que se pueden ver en la muestra. Claro, después de los festivales de Pantalla Pinamar, el de Cine Chino y el Ciclo Les Avant-Premiéres, totalicé 34 películas vistas, ¿cómo no iba a estar presente en este?
Le recuerdo que la grilla de programación está disponible en las sedes (El Espacio Km 0, el Arte Cinema, El Centro Cultural de la Cooperación y el Auditorio Bauen) y que la entrada a todas las proyecciones es gratuita. Sólo hay que ir un rato antes de las proyecciones y retirarlas por ventanilla.
Ciertamente, hubo una proyección de apertura.
Carpani, Vida y Obra, de Doris Carpani y Gerónimo Carranza (2009)
Durante los 92 minutos de duración, asistimos a un recorrido meticuloso por la vida de Ricardo Carpani. Un artista de esos comprometidos tanto con su creación como con la vida política e institucional del país. Como si fuera un inmenso e intenso escenario tridimensionado, las entrevistas e imágenes de archivo se encuentran literalmente dentro de la obra del maestro, todo enmarcado dentro del trabajo en colaboración entre la viuda de Ricardo, Doris Carpani y el director y camarógrafo Gerónimo Carranza. Los testimonos de artistas militantes como Pino Solanas o Luis Felipe Noé sirven como eslabones para observar profundamente las distintas etapas de Carpani, siempre es bueno ver un documental que no da nada por entendido y colabora con el espectador ignoto en la materia. 
El Lugar más Pequeño, de Tatiana Huerzo (2011)
He aquí una extraordinara lección de cómo hacer un documental.
Aún cuando los recursos son los mismos que en cualquier otro, la gran diferencia está en cómo usarlos. La salvadoreña Tatiana Huerzo tiene absolutamente claro qué y cómo quiere contar la guerra civil que tuvo lugar en Cinquera entre 1979 y 1992. Causas, consecuencias y actualidad. La cineasta decide hacerlo en un clima doloroso y reflexivo, logrando con las entrevistas a los actuales pobladores, meterse en miradas reflexivas que evocan todo el tiempo la sensación de un dolor muy profundo y un halo de esperanza de reconstrucción. Una obra que juega a ir al clima que Malick propuso en La Delgada Línea Roja.
La película de Huerzo da respuestas a todas las preguntas que pueden surgir cuando tratamos de redefinir esto de las venas abiertas de América Latina. Un pueblo que trata de resurgir y reconstruirse sobre los huesos de su propio pueblo. Magnífica.
Operación Diablo, de Stephanie Boyd (2010)
La periodista canadiense y directora de esta película, reside en Perú desde hace más de quince años y de hecho ya hemos visto Choropampa en 2002. Un documental sobre la extracción de oro que ganó el festival de Mar del Plata ese año.
En el caso de Operación Diablo, Boyd mete su cámara para seguir a los perseguidores del Padre Arana, un sacerdote que pone el cuerpo para defender a una comunidad de granjeros frente al avasallamiento de las empresas de minería. Podríamos establecer una clara preocupación de la directora por este tema y por eso se arriesga a todo. Comparada con la anterior, Operación Diablo tiene menos estructura. Casi como si no tuviera ni comienzo ni final (¿a propósito?), De todos modos, no le quita méritos a una realización correcta.
La muestra sigue. Trate de no perderse mañana (Domingo 25 de marzo), la proyección de El Ministro, película francesa presentada hace diez días en el Ciclo Les Avant-Premiéres y la mencionada El Lugar más Pequeño que vuelve a proyectarse. De paso fíjese si pesca Escuchando al Juez Garzón, el documental candidato al Goya en la última edición este año. Yo seguiré por las sedes a ver que encuentro.
