Cobertura exclusiva desde Venecia por Sergio Miguel Napoli
Sábado 8 de Septiembre
Con el festival ya concluido, aquí las últimas reseñas de lo visto en la edición 2012 de la Mostra Internazionale d’Arte Cinematográfica de Venezia.
La Cinquième Saison (J.Woodworth/P.Brosens): El normal curso de las estaciones del año se detiene en un pequeño pueblo belga. La tierra no da más frutos, los pájaros mueren y las vacas ya no producen leche. Los habitantes deben enfrentar la carestía que la propia naturaleza les impone. Película de características y encuadres “festivaleros”, con una aburrida metáfora ecologista y un profundo desprecio por la naturaleza humana. ¡¡¡¡Justo en la tierra de Rossellini!!!!
Sinapupunan -Thy Womb- (Brillante Mendoza): Una partera que no puede tener hijos decide buscar una nueva esposa para su marido y, de esta forma, garantizarle la descendencia. En medio de un paraíso terrenal, no exento de graves peligros, este matrimonio comparte la búsqueda y también sus quehaceres cotidianos, prodigándose, casi sin necesidad de palabras, un profundo amor. Film hipnótico, de gran belleza y equilibrio. Mendoza cambia el tono respecto de sus anteriores obras pero mantiene la calidad.
The Company you Keep (Robert Redford): La corrección política de Redford tiene un nuevo episodio en esta historia de ex activistas de los años sesenta que deben salir de la clandestinidad en la que vivieron por más de treinta años para saldar deudas con su pasado y con el FBI. Previsible thriller que pretende revisar (o inventar) un pasado revolucionario poco conocido en los Estados Unidos. La película deja una sola confirmación: ¡¡¡Nick Nolte está destruido!!!
Bella Addormentata (Marco Bellocchio): Las películas de Bellochio muchas veces tuvieron como disparador hechos y figuras trascendentes de la vida política y social italiana (Mussolini en Vincere, Aldo Moro en Buongiorno Notte, etc.), pero jamás “el tema importante” se impuso por sobre los personajes y sus ricas y complejas historias y matices. Tampoco el italiano es de esos directores que intenta pontificar sobre el presente a partir de hechos del pasado. Bella Addormentata probablemente sea la excepción a todos estos enunciados. El caso Englaro (un padre que, en 2009, decidió desconectar a su hija que llevaba varios años en coma), la eutanasia y la trascendencia social y espiritual de la cuestión están demasiado presentes en todos los diálogos y en todos los personajes, sus actitudes y conductas. En suma, un Bellocchio menor que, no obstante, mantiene el pulso y ofrece momentos interesantes. Aun con sus problemas supera, por lejos, lo ofrecido en Venecia por el resto de sus connacionales.
Passion (Brian De Palma): Para quienes crecimos con su cine y aprendimos con sus películas, Passion es una gran desilusión. De Palma vuelve al thriller pero se copia a sí mismo y repite temas y fórmulas sin aportar nada nuevo. Demasiadas vueltas de tuerca y giros innecesarios y previsibles que no convencen. No alcanzan los guiños cinéfilos, las referencias al film noir y las secuencias oníricas para cubrir las carencias. Como compensación, el director estadounidense brindó una de las conferencias de prensa más divertidas de toda la edición.
Un Giorno Speciale (Francesca Comencini): Un día en la vida del chofer de un senador y su ocasional pasajera, una bella joven que va a “visitar” al legislador para poder ingresar en el mundo de la TV. Momentos obvios, estructura televisiva con toques de spot turístico de Roma y diálogos que parecen extraídos de las baladas románticas de Laura Pausini. De lo más flojo de la competencia oficial.
