Hotel de Ruta
Dramaturgia y dirección: Fernando Locatelli. Diseño de Escenografía e Iluminación: Tamara Figueroa. Diseño de Vestuario: Manuela Iribarren. Musica: Morbo&Mambo. Elenco: Cristian Aguirre, Guido Díaz, Glenda Grúa, Franco Lovisolo, Paola Lusardi, Sol Spagnolatti. Prensa: Duche&Zarate.
Detenidos en el Tiempo
¿Qué es un hotel de ruta? Generalmente es un lugar de tránsito, donde parar una noche, acostarse, ver una película y seguir de viaje.
Pero en este hotel, estos seis seres parece que están paran do hace mucho tiempo, y lo van a seguir estando mucho tiempo más a menos que decidan cambiar sus vidas.
Por un lado tenemos un mujer casada, cuyo marido está encerrado hace bastante tiempo en el baño. Ella recibe la visita del room service, quien se convierte en un tipo de psicólogo para ella, una persona a quién confesarle sus insatisfacciones y temores. Y viceversa, el room service encontrará una persona afín en la huésped que le ha tocado servir.
Al mismo tiempo, somos testigos del sufrimiento y autotortura de una novia abandonada, quien en su obsesión por regresar con su pareja ensaya una y otra vez el monólogo que le va a decir a su ex amado por dejarla sola.
Por último tenemos a una pareja de jóvenes borrachos, que debe lidiar con un tercero (llamado Segundo, irónicamente). Lo maltratan, sodomizan, lo usan de lacayo. Sin embargo no todo es blanco y negro, y entre los tres hay sentimientos más profundos que no expresan a primera vista.
Original en su concepción, Hotel de Ruta tiene una puesta en escena atractiva. Las tres historias suceden al mismo tiempo. Locatelli prefiere optar por un relato fragmentado, donde las historias evolucionan dejan lugar a la siguiente, para regresar a la primera y recobrar el foco, en vez de usar el relato episódico. Esta manera bastante cinematográfica de narrar es lo que le da dinamismo a las historias. ¿Cómo va a seguir la siguiente? ¿Qué va a pasar en la anterior?
El escenario de La Mueca está dividido inteligentemente en tres sectores, por lo que somos testigos de lo que sucede en cada uno. Es divertido ver las acciones de los personajes mientras el foco está en otra historia. En este sentido, no se detiene el tiempo sobre cada uno, sino que el foco de atención está dividido, y la múltiple visión permite explorar los gestos más íntimos de cada historia, aun cuando no estén tomando el primer plano.
Locatelli ahonda en temas como la soledad, el desamor, la mentira y el engaño en la pareja. Ya sea por la participación de un tercero, la desilusión de haber contraído matrimonio con la persona equivocada o el abandono total del otro.
El patetismo envuelve a los personajes y muchas situaciones que empiezan siendo irónicas derivan hacia el dramatismo, mientras que otras que arrancaron más serias terminan siendo más divertidas de lo que pensábamos.
Al final todo se conecta. La tragedia y la sorpresa se vuelven fundamentales al cerrar esta envolvente trama.
Si bien, tiene algunos momentos un poco repetitivos, la mayor parte de la acción es intensa y atrapante.
El elenco es soberbio. Cada integrante se divide entre lo que debe mostrar frente al otro, y lo que siente pero no se anima a exhibir. En ese sentido, todos los intérpretes logran mantenerse puesta la careta de la hipocresía hasta que por fin se la sacan y exhiben aquello por lo que sufren.
Una obra reflexiva y profunda en la que más de uno, se va a sentir identificado. Y no hay que ir a un Hotel de Ruta para vivirlo.
Teatro: La Mueca – Córdoba 5300
Funciones: Sábados 23:30 Hs.
Entradas: $45 y $35
