Obra: Andrés Rivera. Adaptación: Pompeyo Audivert, Rodrigo de la Serna. Dirección: Pompeyo Audivert, Rodrigo de la Serna, Andrés Mangone. Música en Escena, Música Original y diseño Sonoro: Claudio Peña. Coordinación de Producción: Gustavo Schraier. Asistencia de Dirección: Rubén Pinta, Ana Belén Saint-Jean. Asesoramiento de Casting: Norma Angeleri. Iluminación: Leandra Rodríguez. Asistencia de Iluminación: Susana Zilbervarg. Realización de Maqueta: José Escobar. Vestuario: Julio Suárez. Escenografía: Alicia Letoutre. Elenco: Pompeyo Audivert, Rodrigo de la Serna. Prensa: Teatro San Martín.
Morir en la campiña inglesa.
Alimentando su bracero con carbón, un anciano derrotado, Don Juan Manuel de Rosas, el Restaurador de las Leyes, dos veces Gobernador de la provincia de Buenos Aires, rememora en el último día de su vida el ejercicio del poder público durante sus mandatos, las traiciones, su vida personal y su caída. Alejado de su tierra en un campo de Southampton, donde se instaló junto a su hija en el exilio hasta el día de su muerte, Rosas indaga profundamente en su pasado para poner todos los puntos en las íes de la historia argentina.
La adaptación de Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna de la novela de Andrés Rivera sobre Rosas se basa en el documental El Farmer de Leandro Ipiña. Nicolás Richat, Martín Subrirá y Manuel Forbes y le debe mucho a las investigaciones del historiador Christian Rath. Aquí Rosas aparece abatido, escribiendo cartas incomodas, reclamando por su suerte, opinando sobre política, recordando las afables visitas del Primer Ministro inglés John Henry Temple, tercer Vizconde de Palmerston.
Como fantasmas que lo acosan y lo confrontan resurgen las memorias de Domingo Sarmiento, Justo José de Urquiza, Juan Lavalle, sus primos Nicolás y Tomás de Anchorena y el incidente amoroso entre la aristócrata Camila O’Gorman y un sacerdote que Rosas castigó con la muerte de ambos y fue utilizado por sus detractores para enfatizar los rasgos dictatoriales de su segundo mandato.
En una tarima perpendicular que ocupa todo el escenario y termina en un gran espejo doble sucio por el hollín con una irregular entrada de madera, los enajenados actores reconstruyen los delirios de un Rosas consumido por el odio y el rencor hacía sus enemigos, vislumbrando que el fin del camino se aproxima en el crudo invierno británico.
Audivert realiza una gran interpretación de Rosas en sus últimos días de su vida, abandonado por su hija, intentando administrar una pequeña porción de tierra sin valor mientras sus detractores al otro lado del Atlántico se desesperaban declarándolo traidor a la Patria preocupados por los mitos que la Nación estaba engendrando. De la Serna representa de forma fenomenal al doble de Rosas, el fantasma, el imaginario, o más bien el verdadero, el que vive en el inconsciente colectivo expulsado por la historiografía oficial argentina.
La escenografía de Alicia Letoutre y su realización por parte de José Escobar son extraordinarias para el desarrollo de la acción, permitiendo la instalación de dos espacios, un afuera y un adentro de la casa que permite la movilidad de los actores y a la vez promueve la imaginación de una identidad que se escapa pero que siempre ronda el mito nacional para perturbarlo en su fundación. La iluminación de Leandra Rodríguez y Susana Zilbervarg marca los claroscuros de una vida polémica que marcó los destinos de nuestro país durante gran parte del periodo de su formación nacional. También se destaca el vestuario de Julio Suárez que confronta a los dos Rosas y la música y las sonoridades de Claudio Peña que crean la atmósfera alucinógena de un Rosas abandonado que solo puede entregarse a sus divagaciones íntimas.
La obra de Audivert y De la Serna no sólo respeta la obra de Rivera sino que la enriquece con grandes interpretaciones y una puesta en escena fantástica que coloca al espectador ante el drama del exilio, la herida que funda nuestro Estado, el desamparo y la paradójica o necesaria caída en desgracia del personaje más controvertido de la historia argentina.
Teatro : San Martín – Av Corrientes 1530
Funciones : Domingos, miércoles, jueves, viernes y sábados 20 hs.
Entradas : Entre 70 $ ( los miércoles) y 140 $ ( Los días restantes ).
Por Martín Chiavarino