Como vaticinó CinesArgentinos en variadas ocasiones, y cuestión sobre la cual quiero detenerme, muy a mi pesar debo afirmar que el fin del fílmico inevitablemente se acerca. Aproximadamente el 80% de las proyecciones realizadas en el pasado Festival de Cine de Cannes fueron en formato digital, algo que el año pasado sólo se había apreciado en una escala mucho menor, con ejemplos como Wall Street 2: El Dinero Nunca Duerme, Poder que Mata (Fair Game), Blue Valentine, Los Labios, Film Socialisme, entre otros. Este año el boom del digital se dio a conocer en gran magnitud. Ya pasaron los tiempos de acarrear con las latas, engorrosos traslados aéreos, transportes de por medio, fiscalización aduanera, armado de la torta de film, prueba de la copia, proyección y luego todo el viaje de vuelta al país de origen. El abaratamiento de costos es innegable; en nuestro país la situación es idéntica, estos vestigios son cada vez más reales y pueden ejemplificarse con nuestros BAFICI y Festival Internacional de Cine de Mar del Plata; sin ir más lejos, las exhibiciones de cartelera abogan por la elección entre copias digitales 2D, 3D y hasta la misma en fílmico, diversidad de formatos y no de films, dependiendo de la sala elegida. El digital abarata y abre un abanico más extenso para que pequeñas producciones puedan llegar a destino: las audiencias.
Este año las presentaciones en 3D también abundaron, como por ejemplo Piratas del Caribe: Navegando Aguas Misteriosas (presentada como premiere mundial con tecnología estereoscópica de Xpand 3D) o la novedad de que un film en 3D integre por primera vez la Competencia Oficial del Festival como fue el caso de Hara Kiri: Death of a Samurai de Takashi Miike. Llegó el turno también de que directores consagrados se animen a experimentar con el formato, caso de The Nutcracker 3D de Andrei Konchalovsky, Pina de Wim Wenders, Cave of Forgotten Dreams de Werner Herzog (vista en el pasado BAFICI). Según Cannes Market, en comparación con el año pasado, la instalación de salas digitales en Europa aumentó un 120%, y el 3D fue la causa de ese crecimiento. Empresas como Xpand sugirieron que, independientemente de que el film sea pensado en 3D, se filme en esa tecnología porque esperan que de acá a 20 años todo sea en 3D. Por otro lado, Sex and Zen: Extreme Exstacy (film erótico en 3D), My Last Valentine in Beirut, las animaciones Rorrim Bo & the Magic Goblet, Zambezia , Little Gobie, Flying Hero, Not Born to be Gladiators, Prometheus Unbound 3D, Julia X 3D o Robin Hood: Ghosts of Sherwood, de las cuales estas dos últimas hacen la importante diferenciación de “filmada en 3D”, mientras que Legends of Valhalla / Thor tienen un cartel que indica la utilización de “3D estereoscópico”. No todas las exhibiciones hacen esta mención; aún si podemos visualizar publicaciones gráficas en otros países, estas destacan incluso con qué formato de pista digital son exhibidas en cada sala, sean Dolby Digital, DTS u otros. Esto me recuerda a cuando antiguamente en Argentina se hacía esta referencia al publicarse los posters publicitarios en medios gráficos importantes e incluso en folletos que nos entregaban los cines. Así lo hacían las cadenas Cinemark y Hoyts –que por alguna razón dejaron de hacerlo– cuando el espectador recién en estos últimos años llega a concientizarse de que existen estos formatos gracias a la introducción de equipamientos de home theaters, un valor agregado al que se le presta poca atención. Indudablemente desde mi humilde lugar recuerdo y destaco con mucha alegría cuando escuchaba una clara separación de pistas como se lograba en salas como el Multiplex Belgrano, la enorme sala del Atlas Lavalle o el legendario cine América, hoy cerrados.
Siguiendo con otros temas inherentes al festival, a las 8:00 am, cuando se abría el Palais de Festival, los críticos corrían por tomar sus ejemplares de publicaciones diarias como Variety, Cannes Market, Screen International, gracias a los que podíamos enterarnos de nuevos proyectos de diversas compañías terminados, en post producción o pre producción, y cómo había tomado la crítica a los films en competencia exhibidos el día anterior. Esto nos dejaba escasos minutos para asistir a la primer exhibición de cada día a las 8:30 am en el Gran Teatro Lumiere donde se proyectan los films de la Competencia Oficial, este año integrada, entre otras, por Le Havre de Aki Kaurismaki (la gran perdedora del certamen, a estrenarse en Argentina por Alfa Films), The Tree Of Life de Terrence Malick (la gran ganadora), La Piel que Habito de Pedro Almodovar, Drive con Ryan Gosling o El Chico de la Bicicleta de los Hnos. Dardenne, de próximo estreno en Argentina también. En estas publicaciones pudimos enterarnos de la llegada de nuevas remakes como Catch.44 con Bruce Willis y Forest Whitaker, Dracula 3D de Darío Argento, y cuanta producción de actores que vienen quedándose fuera del sistema, films distribuidos por firmas ignotas dentro de los cuales perfilan nombres como Maria Bello, Stephen Dorff, Val Kilmer, Danny Trejo, Thomas Jane, Rob Lowe, Eric Roberts, nuevas de Jet Li y trabajos menores, lejos de Hollywood. Cabe destacar que gran parte de estos films jamás llegarán a nuestro puerto pero ansiosamente se presentan screenings diarios para captar posibles compradores. Las fachadas de hoteles como el Carlton exhibían enormes banners de Pitufos 3D, Piratas del Caribe, Super 8 o Cowboys Vs. Aliens.
Fue un año plagado de controversia (Lars Von Trier) que opacó determinados films, con varios galardones para el film argentino y ópera prima de Pablo Giorgelli Las Acacias. El anuncio del tercer Ventana Sur a realizarse en Buenos Aires con patrocinio del Festival de Cannes. El Marché Du Film es un sector donde se presentan las distribuidoras mundiales y ponen sus productos a la venta, un gran hall de exposición donde las proyecciones tienen distintos niveles de jerarquía, donde no se respeta el orden de llegada sino el de credencial. Se escuchaba a los gritos vociferar “¡buyers!”; luego si esas pequeñas salas no se habían colmado, habría lugar para la prensa y otros.
A nivel personal la cobertura se realizó con mayor distención, los lugares y modus operandi conocidos a partir de la experiencia del año pasado permitieron disfrutar mejor este nuevo festival, con 52 films vistos –sí, en algunos, por cansancio, me dormí- , transitar por las calles de la Costa Azul codeándote con figuras como Faye Dunaway, Uma Thurman, Brad Pitt, Owen Wilson, Adrien Brody, Rachel McAdams , Woody, Almodovar y sí, Robert De Niro, a quien le estreché la mano.
De las variadas secciones y competencias, pueden visualizar la cobertura realizada para el medio A SALA LLENA, donde se cubrió diariamente el evento.
64º FESTIVAL DE CANNES – Cobertura publicada en A SALA LLENA
http://www.asalallenaonline.com.ar/festivales/64o-festival-de-cannes.html
delorenzo@asalallenaonline.com.ar