El cine norteamericano, pobre en ideas y guiones originales, acude desde hace tiempo a obras anteriores. Existen diversas variantes tales como el agregado de nuevos capítulos (a menudo numerados), donde ya podría hacerse una lista, dentro de las cuales Rápidos y furiosos ocuparía uno de los primeros lugares por número de secuelas, pero donde la supera, entre otras, Saw, que este año ingresaría a su segunda decena.
El caso de Chicas pesadas (Mean Girls) es algo diferente ya que se trata de una “remake” de un film de Mark Waters, exitoso hace veinte años. La nueva versión mantiene básicamente el mismo argumento, así como los personajes centrales (cuyos nombres no han variado), pero modifica algo el formato transformándolo de una comedia a un musical, o eventualmente digamos a una comedia musical. Curiosamente caería, de ser nominado por los Golden Globes, en la categoría “Musical or Comedy”, que abarca a ambos géneros.
Este cambio tiene su origen en que la película del año 2004 no se fundamentaba en canciones, mientras que en la “remake” proliferan y son similares a las del musical de Broadway, inaugurado hace cinco años e interrumpido un año después por la pandemia.
Resulta inevitable realizar un parangón entre ambas películas, cuyo título original y el poco feliz en Argentina es idéntico. La versión primigenia le saca ventaja al tener un “cast” de actrices notables como Lindsay Lohan (Waters ya la había dirigido un año antes en Freaky Friday/Un viernes de locos) en el rol central de Cady Heron (apellido llamativo). Rachel McAdams se lucía como Georgina George, líder del grupo de alumnas a quienes sus compañeros de aula designaban como The Plastics. Y para completar gran parte del elenco central teníamos a una muy joven, debutante en cine, Amanda Seyfried, como Karen Smith. En la versión 2024 quien más se destaca es la australiana Angourie Rice, como Cady, con quien contó Sofia Coppola en The Beguiled (El seductor), remake de un gran film de Don Siegel, estrenada aquí como El engaño.
La dirección del film que ahora nos ocupa pertenece al matrimonio, también debutante, Samantha Jane y Arturo Pérez Jr, pero quien está detrás de este proyecto y cuyo rol en su concreción es sustancial es la gran Tina Fey. Logra, en principio, algo poco habitual en nuevas versiones de un mismo film, al retener el mismo rol, la maestra Mrs. Norbury, sin que se note que pasaron veinte años. (Uno piensa, en contraste, en otra/s película/s con tema estudiantil muy diferente/s: las dos versiones y ambos grandes films de William Wyler: These Three, donde Miriam Hopkins era Martha Dobie, una de las maestras inculpadas, mientras que en la remake, The Children´s Hour, Hopkins se reservaba un rol menor como la tía de Martha (la reemplazó Shirley Mac Laine).
Otro actor que curiosamente también repite su rol es Tim Meadows, aunque aquí se nota que los años han pasado. De los personajes importantes, que son los primeros que conoce Cady, al llegar junto a sus padres de Africa (Kenia), hay una chica (Janis) a la que estigmatizan como lesbiana (hay un libro “rojo” en la película, pero evitaremos “spoilearlo” en esta nota) y su colega Damien que, en la versión 2024 es afroamericano y de similar sexualidad.
Al haber visto recientemente su film antecedente este cronista imaginó algunas diferencias no tanto en la temática, sino como producto de la “época”. En particular, el celular, que no aparecía (era casi inexistente) entonces y aquí y como era de esperar es de uso muy frecuente y casi se podría afirmar abusivo.
Los números musicales no están en su mayoría muy logrados, particularmente uno en que las tres Plastics junto a Cady interpretan uno de nombre “Jingle Bell Rock”. Reneé Rapp es buena bailarina, pero no tan buena actriz y se extraña el “angel” de Rachel McAdams, más aún siendo Regina George aquí un personaje tan protagónico como el de Cady Heron, con lo que las exigencias actorales son mayores y no siempre satisfechas por Rapp. El feminismo está aún más marcado (el término aparece varias veces en el texto) a tal punto que el principal personaje masculino (Samuel), que fue novio de Regina, aparece más desdibujado veinte años después, pese a que gran parte de la competencia entre ambas jóvenes está centrada en dicho personaje.
Mean Girls llega algo de improviso a nuestras pantallas en un momento ciertamente incómodo para su distribuidora. La relativa cercanía de los Oscar más los recientes premios (Golden Globes, Critic Choices) la enfrentan con un sinnúmero de obras competitivas y auguran que su impacto inicial (gusta a los jóvenes) pronto sea eclipsado.
Los nostálgicos, tendrán la oportunidad de ver en un cameo a la actriz Lindsay Lohan y de verificar que el fenómeno Barbie y la ropa de color “pink”, que ya estaba en la versión original, continúa presente en esta nueva vertiente.
(Estados Unidos, 2024)
Dirección: Samantha Jayne, Arturo Perez Jr. Guion: Tina Fey. Elenco: Angourie Rice, Reneé Rapp, Auli’i Cravalho Jenna Fischer, Tina Fey, Tim Deadows, Linsay Lohan, Jon Hamm. Producción: Erin David, Tina Fey, Micah Frank, Sonia Friedman, Eric Gurian, Lorne Michaels, Jeff Richmond, Christine Schwarzman, Marisa Sechrest. Duración: 112 minutos.