UN PASO ADELANTE DE LA AUDIENCIA
Una semana atrás, Francis Ford Coppola afirmó sobre Guasón: Folie à deux que era un film adelantado para su audiencia, como ocurriera con Golpe al corazón.
Esta ineludible secuela nace como producto del rotundo éxito de una primera Joker, aquella que intentaba hacernos digerir una mezcla de Taxi Driver con El rey de la comedia y establecer que, tras el uso estético y hasta el empleo de su actor fetiche (Robert De Niro), Todd Phillips podía filmar como Scorsese.
Se mostraba una Ciudad Gótica de altos niveles de violencia, como la Nueva York de los 70 previo paso del funcionario/alcalde republicano Rudolph Giuliani y su política de seguridad denominada “tolerancia cero”. Así Arthur Fleck (Joaquin Phoenix), el ciudadano que era pisoteado por la sociedad, se convertía en el antihéroe que venía a representar el valor de la defensa/justicia a mano propia hasta llegar a un límite de no retorno. La figura de Arthur reflejada en su doble Guasón levantaba a las masas tras asesinar a Murray Franklin (De Niro), un presentador y comediante del prime time televisivo. Así se convirtió en un personaje mediático, que no tarda en llenarse de seguidores (followers), estableciéndose una noción como la del actual “influencer”.
Ahora, Todd Phillips, ningún improvisado, tiene muy en claro qué está pasando con el cine a nivel mundial: se dirige un poco más allá de lo que para él podría significar una simple película, a fin de conformar a quienes se aferraron a la primera y al fanservice y dejar a todos contentos. No hablamos por acá de taquillas, ni premios, ni Rotten Tomatoes, ni Letterbox, ni estupideces de ese estilo, sino de la noción de tener a un director con vía libre para hacer lo que le plazca con su obra, algo inusual, pero que es lo que acá Phillips hace; algo similar a lo de Shyamalan con Glass. Puede gustar y/o entenderse o no, aburrir o lo que sea, pero un film con secuencias musicales es algo que las masas que siguen a personajes como Joker, hoy no consumen ni analizan en un contexto del cine clásico de Hollywood. Simplemente quedan afuera y con descontento/desconcierto.
Phillips inicia el film con la iniciativa de preceder a la atracción principal con un cartoon o dibujo animado de Looney Tunes (con logo de la Warner, por supuesto). Esta secuencia animada está dirigida por Sylvain Chomet (Las trillizas de Belleville) y presagia lo que ocurrirá a futuro en el film: la dualidad Fleck/Guasón, acá representado por su propia sombra y pósters de Brindis al amor, Sweet Charity, Tiempos modernos y Pal Joey.
El film retoma el final de Joker y encuentra a Arthur Fleck encarcelado. Camina por la lluvia, con un plano cenital que deja entrever paraguas de colores reminiscentes a Los paraguas de Cherbourg. Es visitado por una abogada (Katherine Keener) que quiere reabrir su caso legal con pruebas que confirmen que padece un desdoblamiento de personalidad e insanía, y así establecer que quien comete los actos violentos es Guasón y no Arthur, con objeto que no sea dictaminada su pena de muerte tras haber asesinado a cinco personas. Arthur habita una celda individual y su único contacto con el exterior es el guardia (Brendan Gleeson) que canta y quien, a su vez, lo invita a asistir a una clase de terapia musical. Allí conoce a Harleen Quinzel o Harley Quinn (Lady Gaga), una interna que dice haber prendido fuego la casa de sus padres (hasta ese momento no detalla si ellos estaban dentro); luego se delata está allí por propia decisión y funciona como un personaje que devela la incredulidad de Fleck, así también como la simbolización del fan decepcionado por el Joker, personaje, primera película e influencia sobre masas.
El film se divide entre un drama carcelario, uno judicial y lo musical. Si bien tiene fallas importantes, es una ruptura con el primer Guasón. En la crítica de Mex Faliero, recientemente publicada, hay una reflexión interesante sobre esta puesta en escena y es la que se destaca haberse filmado un film sobre Arthur y Guasón, exitoso, que todos vieron, y que a Harley no le resultó de su gusto. Bien podría ser ese film la primera Joker, y éste, el verdadero film sobre el personaje real o la realidad, en la que se establece que Fleck es un simple ciudadano insano.
La dualidad de Arthur se ve reflejada en las escenas musicales. Son su mente volando hacia otro plano, uno de felicidad, de amor y escape de la institución, una realidad alternativa que cabe solo en su imaginario, más feliz, feliz al fin, como un musical.
(Estados Unidos, 2024)
Dirección: Todd Phillips. Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Elenco: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Catherine Keener, Brendan Gleeson, Steve Coogan. Producción: Joseph Garner, Todd Phillips, Emma Tillinger Koskoff. Duración: 138 minutos.
3 comentarios en “Guasón 2: Folie à deux”
interesante revés le diste con esta crítica. definitivamente las voces más antagónicas, las más apasionadas, son la de aquellos que consumen superhéroes y quedaron como bien decís, con los pies en el aire sin saber qué estaban viendo. no la vi todavía pero estas coordenadas me parecen muy piolas para entrar en la película de otra manera
¡Gracias Tomás!
Me cambiaste la perspectiva, sinceramente. No la vi por dejarme llevar por el Hypemalo de “no la veas, es horrible”. Iré a verla el finde. Gracias