Algún día comprenderás (Plus tard, tu comprendras, Francia, 2008)
Dirección: Amos Gitai. Guión: Dan Franck, Jérôme Clément. Producción: Serge Moati, Nicole Collet. Elenco: Jeanne Moreau, Hippolyte Girardot, Emmanuelle Devos, Dominique Blanc. Distribuidora: Mirada. Duración: 89 minutos.
Película protagonizada brillantemente por la venerable Jeanne Moreau en el rol de Rivka, una señora entrada en edad que merodea por su departamento escuchando la transmisión por TV del juicio a Klaus Barbie en 1987, con los testimonios de sobrevivientes sobre todas las aberraciones ocurridas durante el Holocausto. Mientras tanto, su hijo Víctor trata de juntar las piezas del legado familiar a través de fotos, cartas y recuerdos. Es la historia de la unión de dos familias –francesa por el lado paterno y judía por el lado materno. Víctor sólo conoce la versión francesa; la versión judía está repleta de incertidumbres.
Los documentos que Víctor encuentra hablan de la suerte que le deparó a sus padres durante la guerra y él se apresura a emitir su juicio. Pero para su frustración, su madre se niega a compartir sus recuerdos con él. Ella ha clausurado su pasado, y con una cierta tranquilidad vive alejada de cualquier atisbo de maldad. Mientras Víctor descubre más cosas sobre su conflictiva herencia.
El director ingresa a estos dos mundos con diálogos tensos, silencios y escenas demasiado largas, tomas eternas que hacen que el film entre en un sopor casi inaguantable. Esto hace que la historia se desvanezca en secuencias de tomas arquitectónicamente bellas (como los títulos de presentación de la película), pero que poco le suman a la historia. Y la música ayuda bastante a que caiga en un espiral sin retorno.
Algún Día Comprenderás habla del Holocausto, de los conflictos de la familia, pero lamentablemente aburre. La película se salva por la magistral y querible interpretación de la gran Jeanne Moreau. Pero ella sola no limpiará de la memoria de los franceses, los crímenes bajo el régimen de Vichy.
