Y en algún momento del siglo XXI Bruce Springsteen empezó a agregar estos materiales audiovisuales a su producción. Antes -en las décadas finales del siglo XX- había más videoclips, y circulaban masivamente y eran muy exitosos en programas de… videoclips; yo, por ejemplo, fui público fiel de las tardes de Control remoto con Macu Mazzuca y -pegado en la grilla de la televisión pero en otro canal- de Música total con Roberto Pettinatto. Había videos de canciones en particular, y no había muchos discos que se vieran acompañados de algo así como documentales o audiovisuales musicales más extensos envueltos en imágenes de alta definición fácilmente obtenibles con tecnologías cada vez más compactas.
El director Thom Zimny viene trabajando hace 15 años con Springsteen en documentales acerca de la vida, las giras y algunos discos del cantautor, uno de los mayores artistas populares de Estados Unido (Pueden leer aquí). Zimny también hizo Springsteen on Broadway, un éxito en Netflix y no mucho más que un registro del éxito en Broadway sobre el que escribí acá. El disco anterior de Springsteen, Western Stars, tuvo también su película, o su “película”. Desde esta atalaya ni disco ni audiovisual eran tan buenos y apasionantes como otros afirmaban. Las canciones de difusión de Letter to You, el nuevo disco, ahora afortunadamente con la E Street Band, prometían una vuelta a un sonido más potente, más directo y más fresco, y es cierto que el disco entero no defrauda (pero no me sumo, ni de chiste, a igualarlo en logros a los grandes discos de Springsteen de los setenta y los ochenta). Letter to You se impone un ejercicio de grabación veloz, un semi vivo, con una combinación entre la melancolía por el tiempo que pasa, la conciencia de la muerte y la felicidad de haber vivido bien y de estar vivo. Nada mal para los tiempos que corren, Letter to You marca un ajuste de timón, una reorientación necesaria para retomar algo de la vitalidad histórica de Springteen, que andaba errabunda en lo que vino después de Wrecking Ball (2012).
Letter to You la película registra -con cámaras que generan efecto de cercanía cool con movimientos de cercanía cool y en blanco y negro cool- la grabación del disco, la camaradería entre los músicos y algunos más, y nos ofrece reflexiones de Springsteen sobre sus inicios musicales, la vida, la muerte -hay un certero momento acerca de los velorios familiares- y la presencia de Dios y el sentido trascendente de algunas cosas, coordenadas muy presentes que casi siempre se olvidan de anotar algunos fanáticos a la hora de ensalzar cada cosa nueva que sale del héroe musical de New Jersey.
¿Es Letter to You la película una película? Bueno, quizás sí. ¿Es cine? Está al borde de ser un buen extra de un disco, aunque es cierto que hay un registro de un hecho importante, un esfuerzo de preservar esas instancias, y hay lógica y coherencia -y hasta modestia, que no siempre es una virtud- en los temas que se tratan; y quién es uno para decir que esto no es del todo cine cuando hay tanta cosa vacua que se presenta como tal y que por ser ficción o animación no se le piden tantas credenciales ¿Es cine con personalidad? Bueno, está la (a estas alturas) reposada personalidad que Springsteen construye -aquí con mejores armas actorales que en Broadway- para presentar su persona pública/mítica. Lo que nunca aparece es la personalidad de quien figura como director, apenas un editor de los enormes momentos del pasado de Springsteen y un registrador de sus momentos presentes.
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(Estados Unidos, 2020)
Dirección: Thom Zimny. Guion: Bruce Springsteen. Producción: John Landau, John Zimny. Duración: 90 minutos.