(México, 2017)
Guión y dirección: Guillermo Amoedo. Elenco: María Evoli, Vanesa Restrepo, Carla Adell, Gabriela de la Garza, Flavio Medina, Fernando Becerril, Natasha Cubria, Julián Fidalgo. Producción: Rodrigo Bello, Rodrigo Trujillo, Victor Hugo Pujol Lopez, Jacobo Nazar. Duración: 93 minutos.
Guillermo Amoedo comenzó desarrollando su carrera de guionista para Nicolás López y Eli Roth, formando parte de la movida denominada Chilewood. The Stranger (2014), su ópera prima, también fue realizada bajo esa ala. La producción mexicana El habitante (2017) es una nueva muestra de su talento.
Tres mujeres jóvenes, hermanas entre sí, se meten en la residencia de un poco político. Pronto atrapan al hombre y a su esposa, y se prestan a robarle una gran suma de dinero aparentemente obtenida mediante actos de corrupción. Entonces harán un descubrimiento inquietante: la pequeña hija del matrimonio yace encerrado en una habitación del sótano, amarrada a una cama, con marcas en el cuerpo que evidencian maltrato. Conmovidas, las intrusas la liberando, sin darse cuenta de que la pequeña lleva en el cuerpo el espíritu de un ente maligno.
En The Stranger, Amoedo le aporta una mirada menos familiar al vampirismo. Aquí hace lo mismo, pero con las posesiones demoníacas. Para darle un aire novedoso, combina este subgénero con el de las invasiones domésticas, que tiene como representante más reciente a No respires (2016). Y como en sus trabajos anteriores, el director nunca pierde de vista la composición de los personajes: cada uno carga con un tormento personal que lo lleva a tomar decisiones fuertes, desagradables, aunque parece que jamás podrán escapar del horror. Otro gran logro de Amoedo es saber aprovechar una sola locación, sacándole el jugo a cada rincón de esa residencia con oscuros secretos.
El habitante tiene terror sobrenatural, tiene terror psicológico, y siempre deja pensando acerca del lado oscuro de la familia y de la naturaleza del mal.
© Matías Orta, 2018 | @matiasorta
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