Reseña previamente publicada en con motivo de exhibición en el 64º Festival de Cannes:
Ryan Gosling se está convirtiendo al igual que Sean Penn en el actor habitué de Cannes, el año pasado presentando Blue Valentine y ahora con Drive,
un film de acción retro que bien podría vincularse al cine de Walter Hill de los 70’s y 80’s, con abruptas escenas que salpican sangre como en las carnales de Cronenberg y apelando a los mejores films de persecusiones automovilísticas tras atracos bancarios. Vienen a mi mente ejemplos como Point Blank de John Boorman, su remake Payback, Asalto al Camión Blindado de Bruce Beresford o uno de los mejores films que vi en mi vida: The Stuntman de Richard Rush.
Mecánico y excelente conductor, doble de acción por sus tardes libres y con la idea de competir en carreras profesionales, ve su solvencia económica con la única opción de delinquir, se enamora de su vecina (Carrey Mulligan) y se ve envuelto en una persecución de mafias que manejan distintas secciones barriales, gran interpretación de Albert Brooks, secundado por Ron Perlman (Hellboy).
En cierta manera, Drive, funciona como la respuesta inteligente a films como la reciente Infierno al Volante (3D), donde la acción y lo visual se antepone al guión y estudio cinematográfico, en función de la narración. Incomparables quizás, Drive, no carece de grandes momentos cinematográficos, un film que tiene todos los condimentos para volverse “de culto”.
Link a conferencia de prensa:
http://www.festival-cannes.com/es/mediaPlayer/11492.html
