Dramaturgia: Harold Pinter Dirección: Agusatín Alezzo Traducción: Federico Tombetti Diseño de Escenografia: Marcelo Salvioli Diseño de Luces: Felix Monti Diseño de Vestuario: Andrea Lambertini, Agustin Alezzo Actúan: Santiago Caamaño, José Maria López, Federico Tombetti. Prensa: Simkin&Franco
Universo Pinter.
The Caretaker fue la primera obra teatral de Pinter que tuvo un reconocimiento (tardío) de la crítica, ubicándolo como un autor de piezas que se desarrollan en espacios cerrados, con personajes y situaciones amenazantes, siniestras y enigmáticas. El gran director y maestro Agustin Alezzo da vida a esta historia que cuenta la llegada de un hombre a una casa en la cual conviven dos hermanos muy particulares. Esta llegada significa una grieta dentro de un sistema de supervivencia basado en silencios y omisiones, que se quiebra ante las observaciones y quejas de este personaje intolerante, endeble y no menos misterioso que los hermanos.
La acción transcurre en una habitación atiborrada de cosas, muchas de ellas rotas o en desuso. Resulta un maravilloso trabajo escenográfico a cargo de Marcelo Salvioli, que genera una sensación de encierro y abandono. Aston, un perturbado Santiago Caamaño, invita a pasar la noche en una de las habitaciones de su gran casona al vagabundo Davies, interpretado a la perfección por José Maria López. No pasara mucho hasta que Mick, un temperamental Federico Tombetti, irrumpa en escena cuestionando la presencia de Davies.
Alezzo logra captar esa atmósfera enrarecida característica de Pinter, donde lo absurdo se instala en el momento menos pensado, jugando siempre con el lenguaje, lo cual lo hace más impredecible, ya que siempre se espera la detonación.
El trio actoral maneja la ambigüedad pinteriana al punto de poder introducir al espectador en un universo alienante dentro de otro de lo más elíptico que confunde y exaspera, para luego rematar con diálogos que exponen al máximo la naturaleza de los personajes.
El Cuidador se está presentando en la sala del subsuelo del Camarín, sala que le queda chica, ya que tanto el trabajo actoral como la escenografía se merecen una sala acorde para poder disfrutar al máximo de esta difícil pieza, la cual requiere de una atmósfera controlada para que, tanto los efectos sonoros como el resto de la labor, puedan ser apreciados.
Teatro: El Camarín de las Musas – Mario Bravo 960
Funciones: Sábados 22.00hs , Domingos 20 hs
Entrada: $70 y $100
