El Viaje de Don Juan
Dirección y Dramaturgia: Raúl Serrano. Escenografía e Iluminación: Alejandro Arteta, Matías Miranda. Elenco: Piero Anselmi, Sergio Pascual, Jorge Diez, Verónica González, Leandro Martínez, Juan Speroni Hernández, Andrea Boveri. Prensa: TEHAGOLAPRENSA.
El Teatro Del Artefacto cumple diez años y lo festeja agasajando a los espectadores con la puesta en escena de El viaje de Don Juan. Se trata de una original adaptación del clásico de Molière; en este caso, escrita y dirigida nada menos que por Raúl Serrano.
La originalidad de esta propuesta dramática está en sus cimientos, en su dramaturgia, en el particular enfoque que le confiere Serrano a la figura del protagonista, ya que en esta adaptación, sin bien aparece un Don Juan capaz de enloquecer apasionadamente a Doña Inés -llevándola al límite de lo establecido por la moral para una mujer de su clase y de su época-, sucede que cuando ella está dispuesta a todo por este hombre irresistible, él se detiene y sin más la rechaza y la abandona.
Desde este punto de vista, queda claro que la propuesta de Serrano no es hacer foco en cierto aspecto superficial del personaje de Molière, que conduciría a quedarse con el estereotipo de un insaciable coleccionista de conquistas amorosas; sino que el planteo dramatúrgico va más allá, y por eso resulta tan interesante, ya que nos presenta a un Don Juan atravesado por problemas existenciales. En el fondo se trata de un ser humano al que le cuesta comprender el mundo en el que vive, que no acepta las reglas establecidas, que cuestiona las tradiciones familiares, las costumbres sociales y -sobre todo- la religión. Y desde este enfoque, el motivo que conduce la acción dramática es el conflicto de un hombre consigo mismo, con sus preguntas, con sus interrogantes que giran en torno al cuerpo, a “lo carnal”, a las pulsiones, los deseos y los excesos.
Así es que Don Juan, luego de enfrentarse con su padre y con su prometida despechada, decide emprender un viaje junto a su sirviente Sganarelle. Un viaje tal vez hacia ningún lugar, que podría terminar por convertirse ni más ni menos que en una búsqueda hacia un sí mismo, hacia las profundidades de su ser.
De este modo, el entramado de la obra se entreteje a partir de la relación que se establece durante este viaje entre ambos personajes, entre quienes se produce un logrado contrapunto, en donde el amo, jornada tras jornada, intentará probar su punto de vista frente a diversas situaciones, y su sirviente será un timorato crítico, que por no atreverse a más podría terminar por convertirse en cómplice y correr con la misma suerte del protagonista.
Es interesante observar que en la versión de Molière, para Don Juan existe la posibilidad de salvación, de ser liberado del padecimiento de un castigo eterno a través del amor verdadero de Doña Inés; pero la propuesta de Serrano resulta ser, de algún modo, apocalíptica, ya que en esta adaptación las consecuencias que sufrirá el protagonista por su trasgresión a las reglas establecidas, se plantean como insalvables.
En cuanto al espacio de la representación, la escenografía es mínima, pero suficiente para recrear distintos espacios y tiempos con muy pocos recursos.
El desempeño actoral del conjunto alcanza una enorme potencia escénica a través de interpretaciones que se despliegan con gran intensidad dramática.
También es para resaltar el vestuario de época, impecable. Y una mención especial merece el trabajo de iluminación que aporta muy buenos efectos dramáticos a lo largo de toda la puesta.
El viaje de Don Juan me pareció una muy original adaptación del clásico de Molière, cuya propuesta dramatúrgica provocadora se hace carne en la figura del protagonista, quien logra que el espectador emprenda un viaje -un camino dramático- en busca de cierto equilibrio emocional que paradójicamente podría resultar inexistente.
Teatro: Del Artefacto – Sarandí 760 – C.A.B.A.
Funciones: Sábados 21 hs.
Entradas: $30 / Estudiantes y jubilados: $25
