1. El Cisne Negro: Con una inolvidable puesta en escena, Darren Arofonzky narra magistralmente los acontecimientos que desencadenan una descompensación psicótica, enloqueciendo no solo al personaje, sino también a los espectadores que sufrimos con la locura desbordante de esta bailarina tan vulnerable. A veces, la perfección existe y esta vez se llama Natalie Portman o Nina Sayers.
2. Yo Maté a mi Madre: Ópera prima del joven canadiense Xavier Dolan, que ya es uno de los cineastas más prometedores del cine mundial. Un film con un montaje deliciosamente pop, logra una historia fresca, espontánea, universal, adorable, pero también perturbadora y empática. Podría ser tranquilamente una peculiar versión de Edipo en tiempos posmodernos.
3. Medianoche en París: Woody Allen not dead; el inagotable neoyorquino combina personajes adorables, un guión nostálgico y a su vez encantador con una mágica, espléndida y seductora ciudad de la luz. El resultado: 110 minutos de felicidad plena.
4. La Piel que Habito: Crónica de un perversión anunciada. Un Almodóvar muy distinto pero con su sello inconfundible. Retorcida hasta los talones, Don Pedro combina thriller, melodrama y ciencia ficción como solo un maestro de su naturaleza sabe hacerlo. El mutismo que se padece al salir de la sala, es signo de lo impactante que esta obra.
5. Más Allá de la Vida: Clint Eastwood nos va a enterrar a todos y coquetea con su magistral mirada, la delgada línea que divide la vida y la muerte. Los primeros veinte minutos son arrolladores, la historia está tan estupendamente narrada que convence hasta el más escéptico.
6. El Árbol de la Vida: Visualmente tan impactante como pretenciosa; narrativamente está plagada de acertijos oníricos y prehistóricos que convocan a múltiples interpretaciones. La clave es no desesperarse por entenderla, sino vivir y sentir esta opulenta obra desde la raíz, hasta las hojas.
7. El Estudiante: Arrasó con el público en el BAFICI, no se estrenó en el circuito comercial, pero sus proyecciones en las salas alternativas fueron un éxito rotundo. El motivo del singular suceso, es que se trata de una de las mejores producciones nacionales realizadas en los últimos años. Una sugestiva construcción del mundo político en uno de sus espacios de gestación: La Universidad pública.
8. Habemus Papa: El mejor final del año. Moretti lo logra, gracias a una fina y exquisita narración que se sumerge en lo más humano de una función divina. Pone sobre el tapete el concepto de valentía, a través de este obispo que aparenta ser cobarde pero es todo lo contrario. La actuación de Michel Piccoli es otra de las deidades de esta fascinante comedia.
9. Violeta se fue a los Cielos: Violeta Parra no sólo nos dejó su obra plagada de maravillosas y estremecedoras canciones, sino una historia de vida tan dolorosa como cautivadora. El chileno Andrés Wood, retrata en una notable y bellísima biopic, la vida de una de las más grandes mujeres que cosechó el suelo latinoamericano.
10. Copia Certificada: Los primeros planos de Juliette Binoche, son una master class de actuación. Esto no sólo se debe a los dotes de esta soberbia actriz, sino a una dirección inmejorable de Kiarostami que supo aprovechar al máximo el gran talento de su estrella.
Menciones Especiales
-Cerro Bayo
-Pina 3D
-En un Mundo Mejor
Menciones Especiales (Festivales de Cine):
13º BAFICI
-Truth About Men
-Seesaw
–Attenberg
III Semana del Cine Europeo
-Le Gamin Au Veló
-Melancholia
-Le Havre