En muchos aspectos temáticos, homenajeando a los clásicos films de gangsters de Warner (Public Enemy, White Heat, The Roaring Twenties), las redadas, robos a bancos, negocios clandestinos, huidas de prisiones y conversaciones del clan llevadas a cabo en guaridas alejadas de la ciudad de Chicago.
La ley del hampa en los años 30’, la reestructuración policíaca frente al crimen a manos del FBI, el reclutamiento de los G-Men y el cambio en las políticas contra el crimen organizado. Usualmente como gran parte del cine de Mann, tenemos largas duraciones de metraje, aquí acercándonos a unos ágiles 140 minutos. Con filmación en HD, movimientos bruscos de cámara y sensación de realidad, técnicas ya utilizadas en Miami Vice, Colateral o Fuego Contra Fuego. Cámara en mano, persiguiendo las acciones y casi al hombro de los personajes involucrados.
Conjugar las distintas narrativas y técnicas en éste homenaje, no es tarea fácil, se advierten estos cambios, el gangster clásico versus escenas de acción como en films actuales del género, abruptos por momentos, pero con la elegancia de la excelente reconstrucción de época y sitios elegidos para conformar una experiencia que dista de no ser atrayente hasta a quien no haya visto en su vida uno de éstos mencionados clásicos de gangsters. La vida de John Dillinger ya ha sido presentada en fílmico reiteradas veces, los acontecimientos que pueden vincularse a ella son tan cinematográficos que debe ser deleite de cualquier director poder tener en sus manos tal historia para contar.
Johnny Depp, no intenta copiar a los anteriores (Lawrence Tierney, Warren Oates o la olvidable interpretación de Mark Harmon), sino que crea su Dillinger a partir de una mirada más pacifica, no mata por matar, analiza todo su entorno, rivaliza frente a la violencia de otros co-criminales como Baby Face Nelson, él es sólo un roba-bancos presentado con elegancia, con un entorno criminal hacia el negocio, que deja de acompañarlo y termina convirtiéndolo del criminal más temido al fugivitvo más buscado.
Billy Crudup secundariamente se enlista en el cast, en un personaje que debido a su importancia histórica podría haber tenido mayor presencia, desligada al pesonaje de Bale, que, es correcto. El score del film a cargo de Elliot Goldenthal es impetuoso.
El estreno de Por Sendas Distintas como es apreciado en el film, demuestra tantos puntos a favor como en contra. Un clásico de gangsters interpretado por Clark Gable, William Powell y Myrna Loy, sirven como comparación y remembranza de lo que significaba una experiencia cinematográfica en esos tiempos, un Dillinger palpitando sus próximos pasos como viendo su propia vida en la pantalla.