Referirse a Bill Plympton significa adentrarse en uno de los animadores estadounidenses más personales y más independientes. Sus cortos y largometrajes se caracterizan por mostrar antihéroes de lo más estrambóticos, con cuerpos que padecen las mutaciones más insólitas. Una impronta que llevó a trabajos por encargo en videoclips y avisos publicitarios. Con motivo a su visita a la Argentina Comic Con de diciembre de 2022, tuvimos oportunidad de hablar con él.
Tu estilo es único, con personajes extravagantes y sus mutaciones. ¿De dónde sale esta obsesión?
Empecé como ilustrador, y descubrí que si las ilustraciones van a tener éxito, tienen que tener algo de surrealismo, algo extraño, algo que nunca se había visto antes. Y agregué mucho de mi humor. Hice caricaturas para revistas como Playboy, Penthouse, People… Y así, una vez que pasé a la animación, continué con esas historias, los chistes, las metamorfosis locas, y descubrí que la animación funcionaba muy bien. Uno de los programas de televisión que odiaba eran Los Picapiedra. Realmente lo odio, y a todos esos programas de Hanna-Barbera. No había surrealismo, no había humor raro. Sabía que eso era aburrido, y sabía que no quería hacer ese tipo de películas. Quiero hacer películas muy surrealista y muy extrañas y con metamorfosis.
Llegaste para dar una master class. ¿Cómo es la experiencia de transmitir tus conocimientos al público?
Fui a la escuela y me gusta escuchar a artistas que tuvieron mucho éxito porque saben cómo hacerlo, como Ralph Bakshi y gente así. Entonces, sentí que es importante que le cuente a la gente cómo sobreviví, cómo hago mis películas, y tal vez ellos también puedan hacerlo. Ahora, no muchas personas pueden tener éxito. Mucha gente tendrá que unirse a un estudio para ganar dinero, pero hay algunas personas que pueden hacer sus propias películas y tener éxito como independientes. Y quiero asegurarle a la gente joven que es posible sobrevivir y tener una buena carrera como independiente.
En su momento contaste las claves para que un corto sea exitoso. ¿Cuáles eran esas claves?
Oh, el dogma. Número uno: si haces un cortometraje, que sea de cuatro minutos, cinco minutos. Si son 20 minutos, nadie va a querer mostrarlo el festival, no lo mostrará la televisión, no lo mostrará Internet. No lo mostraré. Es una regla demasiado larga. Número dos: hacé que su película sea barata, haciendo solo unos pocos dibujos, y podés hacer un ciclo y repetir, y lo hacés vos mismo. Si lo hacés vos mismo, entonces es gratis. No es caro. Y el número tres es hacerlo divertido. Y si es lo suficientemente divertido, todos querrán verlo. A la gente le encanta reírse con la animación y esperan reírse con la animación. Así que creo que lo divertido es realmente importante para que un corto sea exitoso.
Dirigiste promos y videoclips. ¿Cómo son esas experiencias?
Muy buenas. Hice uno para Madonna y luego uno que me arrepiento de haber hecho para Kanye West (risas). Tenía mucho talento, es muy inteligente. Vino a mi estudio y yo estaba dibujando a Kanye y él mira y dice: “Creo que soy más guapo que eso. Hazme más guapo”. Ya sabes, esa es la forma en que él trabaja, pero se está volviendo muy raro. Ahora, como sabés, es un tipo muy extraño, es muy rico, muy famoso.Y antisemita. Así que es muy difícil. Pero todavía hago videos musicales. Hago alrededor de uno al año, y son divertidos. Sólo tenés la música y la animación, y esa es una combinación maravillosa.
Recuerdo tus promos para MTV.
Sí. Eras demasiado joven cuando salieron esas promos (risas).
¿Cuándo podremos ver Slide, tu próximo film? Hiciste una campaña por Kickstarter.
Sí, hicimos una campaña por Kickstarter. Es un western. El personaje es parecido a Marlon Brando, muy Macho, pero no usa armas. Utiliza su guitarra como arma (Muestra una ilustración del personaje). Así es como se ve. Es una especie de personaje fantasma. Llega a la ciudad y es mágico y se deshace de los malos. Se podrá ver en los próximos meses.
Imágen: Plymptoons.
