Sin filtros
Algunas situaciones de la vida pueden resultar muy duras, y a partir de esto el realizador polaco Jerzy Skolimowski con Essential Killing, su nuevo film, muestra una potencial realidad de la manera más cruda posible, ya sea desde lo visual como de lo narrativo.
Un prisionero afgano (Vincent Gallo) es tomado como preso político por la fuerzas militares estadounidenses en busca de información, la cuestión es que cuando éste es trasladado a una cárcel, al mejor estilo de El Fugitivo de Andrew Davis, tras chocar la camioneta que lo traslada, se puede escapar para esconderse entre los bosques helados, aunque a partir de ese momento se transforma en presa y es perseguido frenéticamente.
Lo interesante de Essential Killing es como el director presenta hasta dónde puede llegar la desesperación humana en torno a la supervivencia y como un hombre puede perder todo tipo de sentido y moral con tal de no sucumbir en medio de un mundo desgraciado e injusto. La imagen no se opondrá en retratar al protagonista sin nombre matando a quién se le cruce por su camino, aunque lo más desgarrador será su locura por falta de alimento, que lo provoca a ingerir cortezas de los árboles, insectos, animales vivos, y hasta leche materna en una fuertísima escena en la que con un arma de fuego obliga a una mujer que se encuentra amamantando a su hijo a que le brinde su alimento también.
La película muestra un escenario bastante trágico y nebuloso. Escasos diálogos, extensas tomas generales de un sitio helado que son resaltados por la muy buena fotografía de Adam Sikora que con delicados tonos sepia expone un universo desgarrador que provoca el delirio psicológico que manifiesta el film, que entre flashbacks que subsumen al pasado del fugitivo y rejuntes oníricos que lo aquejan entre normas religiosas, políticas y morales, hacen que su pesar lo asfixie cada vez más.
Con Essential Killing, Skolimowski presenta una obra dura y sin filtros; no se priva de mostrar lo que piensa como objeto necesario para la composición de la imagen, para así generar un film destacado y ensordecedor, que con una gran actuación de Gallo, quién compone un personaje aterrador y sin escrúpulos, redondea una película inquietante y sumamente interesante.
