Si una figura le hace honor al concepto de artista, ese es Alfredo Arias. Su trayectoria como actor y director teatral, en Argentina y Francia, le valieron respeto, admiración y reconocimientos. Nacido en 1944, no se detiene: continúa activo, fresco y desafiante.
En Fantarias, Romina Richi sigue el proceso creativo de la obra El Tigre, donde le rinde tributo tanto al cine -de Lana Turner a Ed Wood- como a sus raíces criollas. La cámara de la actriz y directora (literalmente: ella misma ofició de camarógrafa) no le pierde pisada ni a él ni a sus actores principales, donde sobresalen los también argentinos Alejandra Radano y Carlos Casella, que se mudan a París para ensayar fuerte. Las pruebas de vestuario, las coreografías, las letras, nada queda afuera. Y ahí está Arias, exigente sin dejar de ser cálido; atento a cada detalle y marcando lo indispensable, a veces representando él mismo lo que busca. Bien lo dice en unas de sus narraciones en off que acompañan el documental: su tarea es brindarles a los intérpretes las herramientas para que puedan poner el alma. Porque como él dice durante uno de los ensayos: “No es una profesión de superficie”.
El principal mérito de Richi es el de haber logrado una película de observación dinámica, que permite sumergirse en la experiencia de El Tigre. Evita estancarse y se las ingenia para no invadir a los artistas en pleno trabajo, aunque consigue plasmar la mirada de Arias y el compromiso de sus dirigidos.
Fantarias es una estupenda oportunidad para ver en acción a Alfredo Arias y a una directora que recién empieza pero ya genera mucha expectativa.
(Argentina, 2021)
Guion, dirección: Romina Richi. Elenco: Alfredo Arias, Alejandra Radano, Carlos Casella, Denis D’Arcangelo, Arielle Dombasie, Alexie Ribes, Andrea Ramírez. Música: Fito Paez. Producción: Anibal Garisto. Duración: 63 minutos.