En un bonito cocktail en el súper cool bar Milion se presentó oficialmente la primera edición del Festival Internacional de Cine LGBTIQ Asterisco. Estuvieron presentes el Subsecretario de Derechos Humanos Charly Pisoni, los programadores Albertina Carri, Diego Trerotola y Fernando Martín Peña, y se proyectó el simpático corto institucional de Juan Pablo Zamarella. Pisoni afirmó que “la política del gobierno nacional en materia de derechos humanos no es solamente los juicios a los militares, también es este tipo de proyectos”. El Festival tendrá como sede principal al cine Gaumont, pero contará con cuatro más: MALBA Cine, BAMA, la ENERC y el auditorio Leonardo Favio.
Asterisco tratará de diferenciarse de los más conocidos festivales gays del resto del mundo a través de una programación más diversa: “la idea era seleccionar películas que nos gustaran, que nos parecieran buenas cinematográficamente, independientemente de la cuestión militante”, nos dice el coleccionista/ docente/ programador Fernando Peña; y Diego Trerotola agrega “los festivales gays de otras ciudades siempre terminan eligiendo películas con el gay arquetípico; el pibe que sale del closet y tiene problemas en la escuela, o el que se va a vivir con el amigo y se enamora, muchas películas que están contadas igual. Nuestra idea era elegir cosas diversas, tanto en cuanto a temática como a narrativa.”
Sin embargo, lograr el objetivo de originalidad y diversidad pensado por los programadores no es tarea fácil para un festival que recién arranca; el equipo de lujo seleccionado por la Secretaria de DDHH debe trabajar para que el asunto trascienda las fronteras. “Lo complicado de la selección fue que al no ser un festival conocido (por ser su primera edición), nos costó conseguir las películas; porque además de hacerse conocido acá tienen que conocerlo en Filipinas o donde sea. Por tal motivo hubo películas que tuvimos que pedirlas y aunque en un festival dependas de la cosecha del año, pudimos cerrar nuestra idea tanto con las actuales como con la programación de retrospectivas”, completa Trerotola.
En esta primera edición de Asterisco se podrán ver las últimas películas del demente y genial Bruce La Bruce (Gerontophilia y Pierrot Lunaire). Y una apabullante mini retrospectiva del escritor/ guionista/ director inglés Clive Barker que incluye la mítica Hellraiser y la pequeña joya Nightbreed (con actuación de Cronenberg incluida), películas que se conectan sutilmente (o no tanto) al mundo S&M y a las luchas políticas de la comunidad queer respectivamente. Además, habrá posporno de la mano de la pornopunk Courtney Trouble y su Trans Grrrls Revolution; obras de viejos lobos del cine como Werner Schroeter y Edgardo Cozarinsky; y novedades como Interior. Leather Bar del fachero James Franco. Todo esto entre muchas otras genialidades con precios que oscilarán entre los 8 y los 15 pesos.
Asterisco asoma como un festival con destino a instalarse; aparece en un gran momento para seguir derribando las oxidadas reglas de la heteronormatividad e inyectar de vanguardia y riesgo al safari cinéfilo citadino. Enhorabuena, compañeros.
