Cobertura exclusiva desde San Juan, por Enri B.
Competencia Oficial Largometrajes Documentales:
El Etnógrafo (Ulises Rosell, Argentina)
Comienzos de los 70, un joven antropólogo inglés quiere finalizar su trabajo doctoral sobre una tribu Wichi. Completa sus estudios de campo y los presenta a su jefe de tesis en Oxford quien le aconseja volver con la tribu en Salta y seguir estudiando hasta generar alguna idea realmente original. Retorno a la comunidad, indiferencia por lo conocido, deslumbramiento por lo nuevo. Este documental nos relata la aventura vital de este hombre que integró su vida a la de la tribu y tras años de luchar contra su bloqueo intelectual logró finalmente completar su tesis. Encuentro de culturas, cruce de continentes, El Etnógrafo armoniza un relato sutil en el que distintas líneas de acción nos permitirán descubrir barreras culturales y jurídicas que anidan también en nuestro propia sociedad y que previsiblemente (!!) nos acercan más a un inquieto investigador europeo que a nuestros invisibilizados hermanos Wichi.
Las fricciones entre la tribu con sus vecinos por las tierras ricas en petróleo nos llevan a reflexionar entre el cuidado del ambiente y la explotación de los recursos así como sobre la búsqueda de un equilibrio entre el respeto a tradiciones inmemoriales y la generación de oportunidades educativas, económicas y de integración para estas comunidades olvidadas por el vértigo de nuestra modernidad.
El Misterio de las Lagunas – Fragmentos Andinos (Atahualpa Lichy, Venezuela)
Con imágenes de una gran belleza el maestro venezolano Atahualpa Lichy[i] nos adentra en comarcas desconocidas no sólo para los que vivimos alejados del Caribe sino, según nos cuentan, también para muchos venezolanos.
Una exploración que arranca en una aldea colgada de los cerros, donde la mula es el único transporte y donde la radio comunal era, hasta tan sólo muy pocos meses (estamos en 2012), el único medio de comunicación, nos mostrará al responsable de la radio visitando las escuelas en su “bibliomula” para repartir libros, felicidad y alegría entre los alumnos de la escuela. Caseríos en los que no falta el luthier para construir y reparar violines, pobladores que nos describen sus costumbres por medio del verso o la canción. Ceremonias ancestrales nunca antes filmadas, promesas a las lagunas a quienes se venera como a deidades vivientes, tradiciones desconocidas. Economías autosustentadas debido a las enormes dificultades de comunicación[ii], la película nos deslumbra con su lirismo visual cuando nos muestra la trilla del trigo realizada al voleo: las semillas caen mientras que la paja es arrastrada por el viento en un proceso arcaico para otras locaciones pero que en ese rincón de los Andes es el único viable. Procesiones multicolores que se repiten desde la guerra por la independencia, retrato de un labrador centenario que nos presenta a su esposa de 88 años, tan lúcida y tan sin canas como él. Una compaginación fluida, una música especialmente creada para ilustrar estas imágenes conmovedoras, una fotografía luminosa son los
elementos que conforman un relato ameno de exquisita poesía visual.
[i] A. Lichy inició su carrera como asistente de Henri Langlois, el fundador de la Cinemateca Francesa, y fue retratado por Gérard Courant en su Cinématon (colección, iniciada en 1978, de más de 2500 retratos filmados de las principales personalidades de la cultura). Con una importante producción documental, pionero en la proyección de soporte digitales, Atahualpa Lichy es docente, realizador, productor de cine, programador de festivales y regisseur de ópera.
[ii] Nos comenta el realizador que la estrechez de los caminos obligó a programar la filmación con un equipo mínimo de 6 personas dado que a partir de una cierta altura hay que abandonar las 4×4 y continuar el camino a lomo de mula.
