A Sala Llena

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DOSSIER

Ganadores del Oscar 2010

 

 

Aún sin sorpresas, los candidatos más chicos resultaron los triunfadores…

 

Tras la tediosa y vergonzosa ceremonia del 2009, donde la sobrevalorada superproducción inglesa, ¿Quién Quiere ser Millonario? fue la gran triunfadora de la noche obteniendo 8 de las 10 nominaciones que aspiraba (personalmente, ninguna merecida), donde lo único realmente disfrutable fue la animación a cargo de Hugh Jackman, sin duda, la mejor de los últimos diez años, al menos; el 2010 trajo como máxima novedad la restauración de diez candidatos a la mejor película, lo cual le da posibilidad a películas de géneros “menores” de competir con las películas “importantes”. De esta manera se pudieron colar películas con dos o tres nominaciones como Enseñanza de Vida, Un Sueño Posible, Un Hombre Serio y Sector 9 (con cuatro). Por fin, se hizo “justicia” y una película de Pixar, Up, fue nominada como mejor película animada y mejor película.

Gracias a la nominación de El Secreto de sus Ojos de Juan José Campanella, un canal de aire volvió, luego de varios años a transmitir la ceremonia. Además del tradicional TNT, Canal 13 se sumó a la ceremonia. El Pre show a cargo de Catalina Dlugui e Iván de Pineda fue insoportable. Sin embargo, por lo menos en Capital Federal, la transmisión iba unos segundos adelante en el canal de aire que en el canal de cable, y la traducción simultánea fue superior a la de TNT. Por supuesto había que soportar a Horacio Cabak que solamente hablaba de la película argentina, en un tono que hacía pensar que dejarían  de transmitir después del Oscar a la película extranjera, y los “aportes” de Sebastián Tabany, que dijo algunas curiosidades (Loco Corazón empezó como película de cable) así como también algunas bestialidades: “Es sorprendente que Loco Corazón le ganara mejor canción a Up”. Creo que Tabany no debió ver siquiera Up, porque en dicha película ni siquiera hay canción que pueda ser nominada.

La ceremonia fue correcta, solemne, densa y con pocas sorpresas. Es más, la mayor de las sorpresas se dio en el primer minuto. En vez de aparecer Alec Baldwin y Steve Martin, los presentadores anunciados, entró el excelente actor y comediante, Neil Patrick Harris, conductor habitual de los premios Tony y Emmy. Harris, que no es demasiado conocido en la industria cinematográfica, arribó al escenario cantando junto a bailarinas y bailarines en una coreografía digna de una película de Bubsy Berkeley. El acto en cuestión fue divertido, mágico y prometedor. ¿Por qué no pudo ser Harris el animador del show?

A diferencia de lo imaginado, Martin y Baldwin son más divertidos en la ficción que en la realidad. Al principio bromearon con los nominados. Los chistes no fueron demasiado inspirados ni controvertidos.  Un humor demasiado “correcto”.  El resto de la ceremonia nuevamente se hizo aburrida e interminable. Y sobretodo le faltó emoción y sorpresa.

Como se venía previendo, Waltz y Mo’nique ganaron en los rubros actorales secundarios. Los premios técnicos se dividieron, como era casi seguro entre Avatar (3) y Vivir al Límite (3). Es probable que los dos premios destinados al mejor sonido y mezcla de sonido destinados a la película de Bigelow resultaran “extremos”, pero daba indicios de que la ex mujer de James Cameron, sería la gran ganadora de la noche.

Como ya se había anunciado no hubo canciones sobre el escenario, lo cual fue muy triste porque este año, todas las canciones eran muy bellas y entretenidas, especialmente las de Randy Newman de La Princesa y el Sapo, pero como es sabido, las canciones melancólicas countries, llegan más a los corazones estadounidenses y, T-Bone Burnett y Ryan Bingham se llevaron el premio por Loco Corazón. La  película de Pixar, Up, ganó, merecidamente, como película animada y Michael Giacchino, por la banda sonora.

La presentación de las bandas sonoras fueron acompañadas por coreografías de hip hop, que no tenían demasiado coherencia con las composiciones. No soy seguidor del hip hop, pero me parece que el intento, resultó arriesgado en su concepción, pero fallido en su ejecución.

En la categoría guión original, Mark Boal, por Vivir al Límite, venía cosechando los últimos premios, y no fue sorprendente, aunque sí un poco injusto que le arrebatar el premio a Tarantino y a los Coen (pequeña sorpresa: solo Ethan estuve presente en la ceremonia).

Pero sin duda, la gran injusticia y sorpresa de la noche fue la pésima elección de Geoffrey Fletcher al mejor guión adaptado por Preciosa. Dicho premio debería haber ido a las manos de Jason Reitman por Amor sin Escalas, que se convirtió en la gran derrotada de la noche, al aspirar a 6 nominaciones y salir con las manos vacías. Se puede decir, asimismo que Avatar no pudo siquiera triunfar en los rubros técnicos, pero al menos salió con tres galardones (merecidos): fotografía, dirección de arte y, obviamente, efectos visuales.

La categoría maquillaje fue presentada por un casi inidentificable Ben Stiller, maquillado brillantemente como un Na’vi. Su humor fue correcto, mas no corrosivo, como iba a ser si no fuera que lo censuraron antes de la ceremonia a su co presentador, Sacha Baron Cohen (Bruno, Borat), que iba a bromear acerca de Cameron, y sus relaciones amorosas. Previendo, que dicho chiste no caería bien en el director, los productores censuraron y echaron a Cohen. De tal forma, Stiller, demostró, que puede ser divertido, pero un subordinado más de la maquinaria hollywoodense. El premio, merecidamente cayó en la gente de Star Trek.

Taylor Hackford, David Frankel y John Lasseter, que empezaron su camino ganador, con cortometrajes que obtuvieron en algún momento el Oscar, hablaron del beneficio de las películas de corta duración, alentando a los directores. Irónicamente, dentro de la categoría cortometraje animado se presentaba un nuevo corto de Wallace & Gromit del veterano Nick Park, que ya había ganado por un largo animado de ambos personajes.

Fue muy triste que los premios a la trayectoria a verdaderas leyendas del cine como Roger Corman, Lauren Bacall y el director de fotografía Gordon Willis (El Padrino, Manhattan) se hayan celebrado unos días antes de la ceremonia de esta noche en una gala especial, de la que solo se mostraron fragmentos en pantalla gigante. Por un lado, esto agilizó la ceremonia, pero por otro lado quitó el momento, probablemente más emocionante, especialmente para Corman, verdadero “padrino” de los más importantes directores contemporáneos.

En cambio resultó más emocionante, el homenaje al fallecido John Hughes, “padre” de las comedias adolescentes de los años 80s y 90s, descubridor de toda una generación de actores. Sus “descubrimientos” actorales, le rindieron tributo al director de El Club de los Cinco, Ferris Buller, Sixteen Candles, Mejor Solo que Mal Acompañador, Pretty in Pink,  guionista y productor de Vacaciones y, Mi Pobre Angelito 1 y 2 (con la presencia de Macauly Culkin).

Los protagonistas de la saga de Crepúsculo, una “engripada”, Kirsten Stewart y Taylor Lautner, dieron paso a un pequeño video que homenajeaba a las películas de terror más conocidas de la historia del cine estadounidense.

Y quizás el mejor momento del dúo Baldwin y Martin (este último fue más efectivo), se dio cuando se mostró como ambos durmieron juntos la noche anterior, al mejor estilo Actividad Paranormal.

El documental del actor Fisher Stevens (única manera de ganar un Oscar en su carrera), The Cove, fue previsiblemente el ganador en su categoría.

El resto de la noche avanzó con menos sorpresas aún.

Faltando 45 minutos, para que termine la noche, y antes de las categorías actorales principales, director y película, El Secreto de sus Ojos, como vaticinaron los medios más importantes estadounidenses la última semana, se llevó el Oscar a la Mejor Película Extranjera, transformándose en la segunda película argentina en ganar un premio, tras La Historia Oficial de Luis Puenzo en 1986. De esta forma, Campanella, superó al monstruo de Michael Haneke, ganador de la Palma de Oro en el último Festival de Cine de Cannes, y a Jacques Audiard, otro peso pesado ganador en el mismo festival francés. El conservadurismo de los miembros de la Academia, fue suficiente para que premiaran a la sentimental, simpática, querible y traumática película argentina, en vez de premiar al estilo más lírico, ambiguo y potente del film alemán, el francés, el israelí o la película peruana, La Teta Asustada.

Campanella, fiel a su personalidad, fue simpático, tiró un palito a Avatar, dio su apoyo a Chile y pudo agradecer a todo el mundo. Un verdadero honor tenerlo como representante nacional.

Los actores principales fueron presentados por colegas de las películas presentadas, o que trabajaron previamente con los mismos. Por ejemplo, Jeff Bridges fue presentado por un rejuvenecida Michelle Pfeiffer que recordó su colaboración en Los Fabulosos Baker Boys. A la vez, Kate Winslet le otorgó el premio (merecido) a Bridges, quien ni bien subió al escenario se lo dedicó al padre, quien nunca tuvo la oportunidad de ganar la estatuilla dorada.

Sean Penn, en un estado bastante deplorable, admitió no sentirse miembro de la Academia, pero a la vez, antes de darle el premio a Sandra Bullock a la mejor actriz protagónica (superando a Meryl Streep), dijo que se empezó a sentir más cómodo, cuando empezaron a reconocer su trabajo (o sea desde que ganó como mejor actor por Río Místico). Quizás, el discurso más “atrevido” de la noche. Por su parte, Bullock fue lo más insoportable de la noche.

Cuando Barbra Streisand subió al escenario para presentar el rubro al Mejor Director, no había que ser adivino para saber que Bigelow, sería la triunfadora. Streisand manifestó que podría ganar por primera vez una mujer o un afroamericano (haciendo referencia a Daniels), o a tres guionistas que llevaron a la pantalla, sus sueños (manera diplomática de denigrar a Reitman, Tarantino y especialmente Cameron). Las palabras “ ¡Ya era Hora! “ confirmaron que Bigelow se convertiría justicieramente en la primera directora en ganar un Oscar, en el rubro Dirección (Sofía Coppola ganó en el 2003 por el guión de Perdidos en Tokio). ¡Y no se lo dedicó a Cameron!

Ya no había dudas. Vivir al Límite, que en el 2008 ganó en Venecia y se exhibió en la inauguración del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, cuando todavía no tenía distribuidor dentro de los Estados Unidos, le había pasado la escoba a la película más taquillera de la historia. Bigelow había triunfado sobre Cameron.

Tom Hanks, en seguramente, el auspicio más rápido de la historia de los premios, recordó que la última película que ganó entre diez nominadas fue Casablanca. Y sin otro preámbulo confirmó que la película de Katherine Bigelow (que estaba completamente perdida sobre el escenario), que unas semanas antes había sido objetivo de críticas, por un error lamentable de uno de sus productores, que le podría haber costado el premio, ganaba como Mejor Película del Año.

Del bochorno de ¿Quién Quiere ser Millonario? a la excelente y justa elección de Vivir al Límite como Mejor Película, paso un gran trecho. Por suerte esta vez, el cine de verdad, le ganó a los efectos especiales. Los chicos le ganaron a los grandes: los “desconocidos” Waltz y Mo’nique triunfaron sobre reconocidos actores de la industria. Bridges triunfó por una película “independiente”. Bullock le ganó a la superpoderosa Streep.

Y sobretodo, la pequeña (en comparación a las propuestas europeas) El Secreto de sus Ojos, demostró que los argentinos seguimos en el mapa cinematográfico mundial (mejor que la selección de fútbol, aunque le ganamos a Alemania dos veces en una semana).

Y, a pesar del tedio, la solemnidad, la escuetidad, frialdad, que ya nos tienen acostumbrados estas ceremonias (los Goya son las mejores entregas de premios), el premio nacional y el (previsible) triunfo de Bigelow, convirtieron a esta ceremonia 2010, en una entrega inolvidable.

Los grandes ausentes del año fueron Spielberg… y JACK NICHOLSON, QUE NO ESTUVO SENTADO EN LA PRIMERA FILA, (en su lugar Martin y Baldwin se la agarraron con George Clooney que ponía rostro de enojado cada vez que lo filmaban. Pero se fue enojado de verdad, ante la derrota completa de su película) 

Un consejo para los organizadores de la edición 2011: contraten a Neil Patrck Harris para la animación.

 

Mayor Cantidad de Premios:

Vivir al Límite: 6 Oscars

Avatar: 3 Oscars

Up, Loco Corazón y Preciosa: 2 Oscars

La Más Perdedora: Amor sin Escalas: 6 Nominaciones y ningún premio

 

Todos los Ganadores

Película: Vivir al Límite

Directora: Kathryn Bigelow (Vivir al Límite)

Actor: Jeff Bridges (Loco Corazón)

Actriz: Sandra Bullock (Un Sueño Posible)

Actor secundario: Christoph Waltz (Bastardos sin Gloria)

Actriz secundaria: Mo’Nique (Preciosa)

Guión original: Mark Boal (Vivir al Límite)

Guión adaptado: Geoffrey Fletcher (Preciosa)

Película extranjera: El Secreto de sus Ojos (Argentina)

Película de animación: Up, una Aventura de Altura

Canción original: “The Weary Kind” (Loco corazón)

Banda de sonido: Up, una Aventura de Altura

Maquillaje: Star Trek

Dirección de arte: Avatar

Fotografía: Avatar

Edición: Vivir al Límite

Vestuario: La Joven Victoria

Edición de sonido: Vivir al Límite

Mezcla de sonido: Vivir al Límite

Efectos visuales: Avatar

Largometraje documental: The Cove

Cortometraje de animación: Logorama

Cortometraje documental: Music by Prudence

Cortometraje: The New Tenants 

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