(Estados Unidos, 2013)
Dirección: Jon M. Chu. Guión: Rhett Reese y Paul Wernick. Elenco: Dwayne Johnson, D.J.Cotrona, Channing Tatum, Bruce Willis, Jonathan Pryce. Producción: Lorenzo di Bonaventura y Brian Goldner. Distribuidora: UIP. Duración: 110 minutos.
Estamos ante una película dirigida por el desconocido ilustre Jon M. Chu, que debuta en el género de acción. En su “dudoso” prontuario encontramos películas musicales como Justin Bieber: Never Say Never y Step Up 2: The Streets. ¿Y qué podemos mencionar de anterior G.I. Joe: Rise of Cobra? Que no era una película sino un video juego, donde escenas de acción se iban sucediendo sin aportar nada más que cansancio al espectador. El film fue escrito por los guionistas de Zombieland, aportando dinamismo que le faltaba a su anterior versión.
En esta secuela la acción es más interna, está llena de intrigas y traiciones. Se la puede definir como la fusión de las películas Todos los Hombres del Presidente y Fuerza Delta con el invencible Chuck Norris. Respetando el contexto de la época que nació el dibujo animado, la era Reagan donde el fantasma de la guerra fría se asomaba. Aquí cambiamos rusos por terroristas. También tenemos la paranoia 9/11 en donde un complot terrorista se podía gestar desde la mismísima casa blanca.
El Comandante Cobra recién salido del Freezer tiene un programa espacial llamado “Zeus” que nos recuerda al viejo programa en la era Reaganeana “Proyecto Star Wars” en donde satélites orbitando el planeta, podían atacar cualquier país con solo oprimir un botón. Eso mantuvo asustados a los rusos y al mundo viviendo una verdadera “Tierra de Confusión”. El verdadero villano de la historia es el presidente interpretado por Jonathan Pryce, que nos recuerda un Reagan, un Bush hasta un Nixon.
Con respecto a los Joes, ¿ya no importa que fue de personajes que fueron principales en la anterior cinta como: el negrito de Scary Movie, la colorada Scarlet y el General Denis Quaid? Simplemente no están más. Pero eso también pasaba en el cartoon del cual está inspirado donde el equipo era rotativo. En esta ocasión se suman a la pandilla The Rock, Flint (Un Collin Farrel de cuarta), Lady Jane,la Ninja Jinx y el jubilado Bruce Willis como frutilla del postre. Willis repite su papel en Red, como agente retirado, pero se presenta mejor parado que Dennis Quaid, haciéndonos olvidarlo cómodamente. Podemos rescatar de este pochocho de Hollywood que nunca vimos la combinación de Ninjas y ¡alpinismo! Como en la anterior versión funcionaron los Ninjas en esta contamos con una gran dotación de ellos. Por fin tenemos un Comandante Cobra más fiel a su esencia y mucho más amenazador, un villano con aires de diva al mejor estilo Bowie o Lady Gaga en su caminar y flamear la capa. Ya no contamos con Joseph Gordon-Levitt para el papel, ahora lo interpreta el desconocido Luke Bracey, en una digna interpretación.
Grandes momentos nos da Ray Stevenson (ex Punisher) como el villano Firefly. Uno de los aportes mas dignos de la cinta. ¿Qué podemos obviar de G.I. Joe: El Contraataque? El rapero RZA amigo de Tarantino como maestro Ninja, es uno de los aportes más innecesarios de los últimos tiempos y no puedo dejar de mencionar su barba falsa! Respetando la línea de segunda película más oscura como El Imperio Contraataca y El Caballero de la Noche, tenemos una película de caídas de los héroes y resurgimientos. Dejándonos un buen sabor de boca al terminarla mirarla. Eso si en ningún momento esperen escenas detrás de crédito y el famoso cántico característico: ¡Yo, Joe!
Por Marisa Cariolo
