Imágenes
Paganas (Argentina, 2013)
Director: Sergio Costantino. Entrevistados: Velia Oliva de Moura, Marcelo Moura, Julio Moura,
Enrique Mugetti, Mario Serra, Ricardo Serra, Daniel Sbarra. Distribuidora:
Buen día films. Duración: 82
minutos.
…Se
desnudan en sueños.
Rock nacional, rock
alternativo, pop. Según la persona a la que se le pregunte, el género bajo el cual
podemos catalogar a Virus. Más allá de las categorías musicales del caso, no se
puede negar que esta banda, sobre todo su vocalista, Federico Moura, estuvieron
adelantados a su época. Imágenes Paganas
rompe con los esquemas del documental tradicional. Hablamos de una provocación
concienzuda por parte del realizador Sergio “Cucho” Costantino, la misma
provocación que generaba Federico Moura desde su estética y letras irónicas.
Las fotos, los colores saturados, el movimiento de cámara, el montaje en sí, están
orientados hacia esa dirección.
El documental,
periodísticamente hablando, no deja huecos. El relato es lineal y claro. Cuenta
con las voces de los integrantes de la banda, entre ellos dos de sus cinco
hermanos, varios amigos y un sobrino. Pero si hay algo que lo enriquece es el
testimonio de su madre, Velia Oliva de Moura, personaje que no había hablado
públicamente y que brinda un punto de vista tierno, amoroso e íntimo.
“Sé lo que no quiero, pero
no estoy muy seguro de lo que quiero y me alegra que sea así, lo incierto me
mantiene vivo.” En la propia voz de Federico Moura se escucha esta frase,
convertida en leitmotiv a lo largo de la película. Más allá de su vida personal
y su veta artística, Imágenes Paganas
ahonda en un tema esencial sobre el cual el cantante de Virus no hablaba
públicamente: la sexualidad. Si bien callaba su homosexualidad, tampoco la
ocultó, utilizándola para transmitir sus inquietudes.
Costantino toma como hilo
la historia de una fan, Paloma (Kippes). Así, a través de fotografías, video
clips y una relación con otra mujer, se pone en escena no sólo distintas épocas
de Virus, sino también esa estética revolucionaria y provocadora.
A lo largo del metraje
vemos fragmentos de diferentes shows de la banda que varían en términos de
calidad visual según el período considerado. De a poco van surgiendo anécdotas acerca
de los recitales y los camarines, como por ejemplo la que involucra su primera
presentación masiva, el 21 de septiembre de 1981 en Ezeiza: mientras que el
público les arrojaba naranjas al escenario, Federico jugaba con ellas y entre
estrofa y estrofa incitaba a los presentes a bailar. Por supuesto que la
perspectiva lúdica/ rockera sufre un giro cuando llega el momento de hablar
sobre la enfermedad del cantante y su pronta muerte, allí los testimonios se
vuelven más duros y emotivos.
Sin duda “Cucho”
Costantino logró lo que todo director se propone a la hora de hacer un
documental: reflejar la realidad lo más exacta posible. Si hay un plus en Imágenes Paganas es su estética. Esa
estructura volátil que al principio puede chocar, termina siendo la
reencarnación pura de Federico Moura.