¡Todo a la basura!
Dirección General: Ricardo Talento. Dramaturgia: Los Macocos. Inspirada en “El inmortal” de Martha Gavensky. Video: Sebastián Irigo. Producción macocal y asistencia artística: Guadalupe Bervih. Diseño de sonido: Diego Aranda. Luthier: Fernando Tortosa. Dirección musical: Lucas Ferrara. Iluminación: David Seldes. Escenografía: Fernando Dopazo. Vestuario: Marta Albertinazzi. Elenco: Martín Salazar, Gabriel Wolf, Dan Breitman. Acróbatas: Leandro Aita, Rosina Fraschina, Iván Larroque y Fernando Rosen. Músicos en escena: Lucas Ferrara, Nicolás Rainone, Guadalupe Soria y Manuel Toyos. Prensa: TGSM.
“El único héroe válido es el héroe colectivo”.
Pintada del comedor comunitario barrial
Si bien ¡Todo a la basura! está basada en la obra “El inmortal” de M. Gavensky, puede decirse en este caso, que segundas partes son muy buenas.
Esta obra tiene, para deleite del espectador, la conjunción perfecta: teatro, circo, canciones con música en vivo… todo eso enmarcado en una escenografía y un vestuario peculiar, que bien podría constar de material de desecho (muchas bolsas y basura por todo el escenario), una gran pantalla gigante y el sector de los músicos y luego aparece un gran instrumento de viento.
¡Todo a la basura! nos cuenta la historia de un futuro no muy lejano, donde lo único que se halla en la tierra es basura. No hay agua, no hay qué comer. Sólo hay algunas naves que vuelan al espacio sideral (de no mucha garantía) en la cual algunos pocos podrán viajar para salvarse.
La obra nos deja un mensaje de autoconciencia ecológica y la moraleja de que para salvarnos, debemos salvarnos colectivamente. No de modo individual y egoísta.
El vocabulario que utilizan es claro y fluido, con abundantes juegos de palabras. Divierte y hace pensar. ¡Todo a la basura! es atemporal, aunque supuestamente la acción se desarrolla en el año 2.935.
El despliegue actoral es ágil, lleno de simpatía y ternura por parte de Martín Salazar y Gabriel Wolf (dos de los tres Macocos) y la participación especial de Dan Breitman. Este último se incorpora eficazmente al dúo que viene trabajando junto hace muchos años. Dan aporta nuevos aires y se destaca cuando realiza la imitación de Gardel. La banda sonora en vivo es impecable y ni hablar del original video que atraviesa todo el espectáculo.
En él se reflejan escenas del relato, videos de nuestra historia argentina, y aparece un personaje que se repite a lo largo de toda la obra. “Carlito”. Carlos “La mona” Giménez, Carlos Gardel, el Rey del Panqueque, Carlos Menem (y su propuesta de volar a la estratósfera y llegar a China en 2 horas!), Carlos Tévez, etc.
Este video divierte y refleja una muestra de inagotable creatividad y sorpresa; como así también lo hace el increíble instrumento que aparece en el fondo del escenario, una especie de órgano de tubos, de acordeón, que funciona a través del aire que generan dos fuelles que se encuentran al nivel del piso. Al golpear estos tubos se generan sonidos de distinta altura. Una gran obra de luthería, a cargo de Fernando Tortosa, al mejor estilo Les Luthiers.
Los integrantes de la compañía de circo “Le reciclé” nos dejan una enseñanza: Que los humanos nos salvaremos, no en forma individual, sino colectiva.
Y por si esto fuera poco, es apta para toda la familia.
Una buena excusa para visitar el hermoso Teatro de la Ribera, y su ribera bien limpia y prolija, y ver dentro del teatro, además de la obra en sí, una exposición fotográfica y los bellos cuadros de Quinquela Martín, patrimonio argentino y boquense si los hay.
Teatro: De la Ribera – Av. Pedro de Mendoza 1821
Funciones: Jueves y Viernes 20hs. Sabados y Domingos:18:30 hs. Domingos: 12:30hs.
Entrada: Platea: $35.- Pullman: $25.- Jueves, día popular, entrada general $20.-