Johnny English Recargado (Johnny English Reborn, Reino Unido, 2011)
Dirección: Oliver Parker. Guión: Hamish McColl. Elenco: Rowan Atkinson, Gillian Anderson, Rosamund Pike, Daniel Kaluuya y Dominic West. Producción: Tim Bevan, Chris Clark, Eric Fellner. Distribuidora: UIP. Duración: 101 minutos.
La vuelta del espía del recontra espionaje… ingles.
Hace ya casi 10 años que se lanzó la primera película de Johnny English. Si bien no se suponía una genialidad, lograba desprender a Rowan Atkinson del ya gastado personaje de Mr Bean, además que era una decente parodia del cine de espionaje de esa época.
Pero, el tiempo pasa, y mientras Johnny English estaba en el congelador, nació una nueva especie de espía, tanto del james Bond de Daniel Craig, como de posteriores personajes bastante parecidos en su concepción y comportamiento, como lo eran Jason Bourne y Jack Bauer (serie 24). El género avanzó, se perdió bastante clase y romance en el personaje pero se ganó en persecuciones (sobre todo a pie) espectaculares y grandes coreografías de peleas cuerpo a cuerpo. Todo esto acompañado por el enorme salto tecnológico que se vivió en el mundo y que fue obviamente exagerado en las películas.
Johnny English Recargado nos muestra como English está exiliado en un monasterio de monjes Shaolin, tras una misión en Mozambique que terminó en la muerte del Primer Ministro, siendo Johnny el principal culpado.
Tras ser nuevamente reclutado, debe salvar al Primer Ministro de Hong Kong de una conspiración entre agencias gubernamentales.
Es curioso ver cómo tratan el regreso de English en la película, tras casi 10 años de exilio, los espías de su estilo parecen ser obsoletos, encontrándose en un mundo donde sus rivales trepan paredes como monos, o la tecnología se puede usar para espiar a cualquier persona en cualquier parte del mundo. El tratamiento es bastante interesante, y la parodia claramente apunta al nuevo James Bond, brindando momentos muy graciosos como por ejemplo el de Johnny caminando tranquilamente y usando ascensores o plataformas de transporte para seguir a un rival que trepa por andamios y salta de edificio en edificio.
Pero donde la película logra plasmar una parodia bien construida, falla por asimilarse demasiado a otra película de un espía torpe muy conocido y con re nacimiento reciente.
El título de esta crítica no es gratuito, quienes vieran la reciente película de El Súper Agente 86, verán varias similitudes en el hilo narrativo: ambos son insertados en el mundo del espionaje (uno ascendido, el otro vuelto a reclutar), ambos se ven superados por la tecnología con la que cuentan, se deben enfrentar a un agente de habilidades superiores, en orden para resguardar a un mandatario de alto rango.
Si bien Rowan Atkinson se encuentra en forma y aún vigente a la hora gesticular torpes muecas y moverse espasmódicamente, la película pierde bastante frescura en comparación con la original, en ésta nueva oferta, la dosis de humor escasea y si a ello añadimos un guión meticulosamente calcado a otros proyectos, permiten tirar por la borda un producto que bien gracioso podría haber resultado.
