La Omisión de la Familia Coleman
Dramaturgia y Dirección: Claudio Tolcachir. Elenco: Jorge Castaño, Araceli Dvoskin, Diego Faturos, Tamara Kiper, Inda Lavalle, Miriam Odorico, Lautaro Perotti, Gonzalo Ruiz. Producción Ejecutiva: Maxime Seugé, Jonathan Zak. Prensa: Duche & Zárate.
La Omisión de la Familia Coleman constituye una fuerte relación con el mundo cotidiano contemporáneo. En ese sentido, localiza las bases de una familia –“no-tipo” a priori, pero definitivamente “tipo” en la sociedad argentina. Estamos hablado de los excluidos: una familia que da vergüenza, que no se puede ubicar dentro de “la cultura” o “la sociedad” y que vive con sus reglas particulares, padeciendo por momentos y sonriendo en otros. La obra abre a la pregunta ¿Qué sucede –o que debe suceder- con esta gente? ¿Marginarla aún más? ¿Incluirla? ¿Cooptarla? Pero desde un punto de vista doble: el de la Familia Coleman respectivamente, refiriéndome a aquellos que conviven en una misma casa, y Verónica, la que ha podido “prosperar/evolucionar” y ahora siente vergüenza de ellos. El público podrá elegir su identificación dependiendo de su situación más cercana: el distanciamiento queda en las posibilidades del espectador de reflexionar a partir de lo que se ve, puesto que la obra no se ocupa de explicitar un “Buen pensamiento” y un “Mal pensamiento” y, en relación a la asociación posible de la obra con el teatro costumbrista de años anteriores, este punto es crucial para establecer su diferencia.
El espacio desde la actuación configura una multiplicidad de espacios internos –cuadros dentro de cuadros- donde cada personaje guardará sus más profundos anhelos y necesidades. En este sentido, la puesta en escena de Claudio Tolcachir funciona en contraposición a esos espacios, configurando en un mismo lugar esa multiplicidad. Pero, sin embargo, debemos observar que hay una dificultad en la construcción del nuevo espacio –clínica- donde sus límites aparecen y se borran con gran facilidad, quiero decir, no podría establecer en que momento los personajes estarían dentro o fuera de la clínica, que, en este caso, no parecería ser una decisión el dejarlo como sentido ambiguo, sino más bien una decisión que todavía no ha sido tomada.
Hay que destacar el excelente trabajo interpretativo de cada uno de los actores y de la dirección en este sentido. Se destacan los trabajos de Lautaro Perotti, Miriam Odorico e Inda Lavalle.
La Omisión, un concepto claramente indagado en la obra, está dada por lo que la familia oculta y esto permite múltiples lecturas: desde el punto de vista de Verónica, la omisión será su propia familia, intentar omitir aquello que está solo porque no podemos aceptarlo tal cual es –la visión sobre el otro-; pero también desde el punto de vista de la familia, quizás la mayor omisión, que será la de ocultar el verdadero anhelo de todos lo que en una casa conviven: abandonarla para creer que hay afuera una vida mejor.
La Omisión de la Familia Coleman fue estrenada en Agosto de 2005 en el Teatro Timbre 4 de Buenos Aires y ha participado de la Fiesta del Teatro de la Ciudad de Buenos Aires 2005, XXI Fiesta Nacional del Teatro CABA 2006, Programa de Formación de Espectadores 2006 y ha realizado funciones en Brasil, Bolivia, Nueva York, Miami, España, Francia, Chile, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Colombia, Irlanda, Bosnia y Herzegovina, Portugal y Alemania en este orden.
Teatro Timbre 4, México 3554, Capital Federal.
Reservas: 4932-4395
Funciones y entradas:
$ 45,00 – Domingo – 19:00 hs y 21:15 hs – Hasta el 27/06/2010
$ 45,00 – Viernes – 21:30 hs – Hasta el 27/06/2010
$ 45,00 – Sábado – 21:00 hs y 23:15 hs – Hasta el 27/06/2010
$ 50,00 – Domingo – 19:00 hs y 21:15 hs – Del 02/07/2010 al 26/09/2010
$ 50,00 – Viernes – 21:15 hs – Del 02/07/2010 al 26/09/2010
$ 50,00 – Sábado – 21:00 hs y 23:15 hs – Del 02/07/2010 al 26/09/2010
