Evaluar a los Muppets es como hacer una crítica sobre un trozo de tu infancia o la de tus hermanos mayores, no sé, la de una época nostálgica, cuyo deseo de que vuelva es tan fuerte que se genera una gran presión, una carga extra, a la película que vas a ver.
Una carga negativa en cuanto a que va a ser inigualable a lo que ya viviste, porque hay grandes figuras que no están trabajando en el equipo, voces de personajes, efervescencia y fanatismo que – aunque parezca, ya no es ni será el mismo (lamento decirlo), y por otro lado la sorpresa de lo nuevo que busca el éxito.
Después de tanto tiempo y habiendo sido tan conocidos no pueden correr un riesgo tan grande, deben confiárselo a una empresa como Disney para obtener buenos resultados en el mercado; y eso nos deja un poco mas tranquilos, pensando que dentro de todo, las cosas van a salir bien o no serán tan malas: habrá un guión medianamente elaborado, personajes conocido, gags llevaderos, etc.
La historia es sencilla. La película es para todas las edades. Los gags son divertidos y llegan a los más grandes, por lo que no Los Muppets nos aburrimos para nada. Sino que, al contrario, apunta más a los conocedores de (por el movimiento que pude ver de los mas pequeños en la sala, que no parecían seguir con tanta emoción a los personajes desconocidos para ellos -me gusta reparar en estos detalles).
Los temas musicales son muy divertidos y si bien confieso que – como pequeña fan en su momento- me quedo, bastantes veces más con las clásicas pelis de Los Muppets cuyos videoclips y demás se pueden ver por la red, reconozco que me encantó volver a tenerlos frescos en un nuevo film.
Y me gustaría seguir teniéndolos así, en un par de videitos mensuales por lo menos a lo largo del año. Es rentable, nos divierte, todos ganamos. Está bueno. Mientras se mantenga este nivel o un poco más alto.
Quiero ver la furia de Animal, el amor de la Rana René (por favor no mencionar su nombre en inglés a a la niña que hay en mí) y Miss Piggy. Y por qué, no escuchar escuchar Rainbow Connection mientras se me caen unas lágrimas viendo la foto de Jim Henson con todos sus Muppets.
En el film de este año el golpe bajo que me conmovió es una canción que se llama Man or Muppet que cantan los hermanos protagónicos – Walter y Segel- cuando tienen su “momento crítico” casi por el final de la película antes de tomar una decisión en sus vidas.
Creo que los Muppets de este largo – como para varios espectadores- son más personas que los anteriores (los Muppets clásicos) ya que parece que no son tan trangresores y sus bromas son más tranquilas.
Pero el hecho de que hayan vuelto y sido bien recibido por el público – hasta el momento, ¿no?- demuestra que todavía todos tenemos un Muppet dentro, aunque esté un poco más humanizado y, también, que estos Muppets todavía siguen siendo Los Muppets.
Por Marianela Maidana