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DOSSIER

Los otros Woody Allen

A través de su cine, Allen creó un personaje sumamente hipocondríaco, temeroso, débil y al cual siempre le surgían diversos inconvenientes. Un simple habitante de Nueva York, que a pesar de sus falencias, siempre se las rebuscaba para poder conquistar el amor de una mujer, aunque sus fracasos anteriores los perturben. Ante todo era un personaje que atraía por su sentido del humor e inteligencia, tomando distancia del típico héroe o galán.

Woody compuso al típico antihéroe del cine moderno, haciendo que su personaje se confunda consigo mismo, creando un alter ego similar a los personajes de Charles Chaplin y Búster Keaton en la época del cine mudo.

Esta especie de otra personalidad que creó Allen, en dónde el personaje terminó, en parte, adueñándose de él mismo, hizo pensar en la conciencia pública que las características de tal ser de ficción eran similares a las del cineasta en la vida real.

Allen siempre desmintió que el fuera esa clase de persona como lo eran personajes suyos como Alvy Singer en Annie Hall, Isaac Davis en Manhattan o Harry Block en Los secretos de Harry, pero la cuestión es que a medida que iban pasando los años, ya Woody no estaba en condiciones de interpretar ese rol de antigalán, por lo que otros actores como Larry David en el film Que la cosa funcione que se estrena esta semana en Argentina se encargarían de protagonizar tan importante papel, por lo que a través de las siguientes líneas se destacaran los precursores del creador de Seinfeld que han cumplido con esta tarea: John Cusack, Kenneth Branagh, Jason Biggs y Will Ferrell

Una especie de precursor

Se puede decir a groso modo que John Cusack, en Disparos sobre Broadway de 1994, fue el primer actor que protagonizó a un personaje que años anteriores hubiera hecho el propio Allen en una de sus películas.

En el film, Cusack encarna a David Shayne, un joven dramaturgo aceptable y entregado a su trabajo que pese a volcarse mayormente a su arte, se da cuenta de que nunca llegará a ser un artista.

David es sumamente hipocondríaco y habla rápido y bruscamente de una manera similar a como lo hacía Allen en sus films anteriores y hasta ambos se visten de maneras muy parecidas.

A parte de lo similar que resulta en su forma de ser con Woody, hay que destacar los dotes actorales de Cusack en Disparos sobre Broadway, demostrando sus cualidades para interpretar un personaje cómico con una calidez y desenvolvimiento para destacar, ya que con su actuación le da un gran toque de humor como lo podría haber hecho el legendario cineasta; y lo que es más importante, sin necesidad de la sobreactuación o imitación alevosa de la gestualidad de éste.

Cusack ya había tenido un pequeño papel en Sombras y niebla, una comedia que Allen había hecho en 1991, en tanto que luego en Alta fidelidad (2000) de Stephen Frears, lograría una de sus actuaciones cómicas más convincentes al interpretar al dueño de una tienda discográfica, que al igual como en Disparos sobre Broadway, su personaje chocaría con situaciones amorosas conflictivas.

De Shakespeare a Allen

Luego de haber sido protagonista en distintos films sobre obras de William Shakespeare, como Enrique V, Hamlet (dirigidas por el mismo) y Otelo de Oliver Parker, Kenneth Branagh pasará de personajes sumamente dramáticos a interpretar un papel sumamente cómico en Celebrity de 1998.

Branagh será Lee Simon, un periodista y escritor que durante un tiempo entra en el círculo de los famosos. Lee será un joven desordenado lleno de conflictos amorosos, quién no sabe a que rumbo dirigir su vida y su profesión. Lo que sucedió es que el público relacionó a tal personaje con el típico neoyorquino que interpretó siempre Woody.  

Al respecto, Allen afirmó que Branagh tiene una personalidad muy diferente a la suya, y que en la película no lo estaba imitando, mientras que haría público que el trabajo de su actor superó con creces la interpretación del personaje que pudiera haber hecho el mismo.

Se puede decir que el trabajo de Branagh interpretando a Lee en Celebrity es estupendo y que su visión de la comedia es muy amplia a pesar su mayor experiencia en el drama.

Al lado del maestro

En La vida y todo lo demás de 2003, Jason Biggs interpretará a Jerry Falk, un joven tímido y enamorado que se dedica a escribir guiones para comediantes, el cual es tan temeroso que no se anima a enfrentarse con los conflictos habituales de su vida por sigo mismo.

Jerry tendrá diversas complicaciones tanto con su profesión como con su pareja, de la cual siempre sospecha que está detrás de otros hombres. A todo esto se cruzará con David Dobel (que interpreta Allen), un veterano colega que cumplirá la función de mentor del joven, tanto profesionalmente como en temas de su vida privada.

David siempre aconsejará a Jerry, y no sólo en la ficción, ya que se puede interpretar que el propio Allen, a su vez de dirigirlo y también compartir elenco con Biggs, le habrá servido de respaldo para que este no sintiera la presión de ser el único protagonista cómico del film, y más aun al tener que interpretar a un típico joven que años atrás hubiera interpretado el mismísimo Woody.

Seguramente esta combinación haya ayudado en mucho a que La vida y todo lo demás sea un muy entretenido film y que la actuación de Biggs sea muy convincente y a la vez sumamente cómica al lado de la del maestro Allen.

El simpático Ferrell

Antes de la de David en Que la “cosa” funcione, la última interpretación cómica de un personaje que años antes hubiera estado a cargo de Allen en una de sus películas, es la de Will Ferrell en Melinda y Melinda de 2004, en dónde interpretará a Hobie, un actor fracasado que es infeliz en su matrimonio y se enamorará de su vecina Melinda.

Hobie es, al igual que Lee en Celebrity, la exageración del típico personaje que hace Allen. Sumamente torpe, temeroso, hipocondríaco y con poca fortuna, en tanto que a pesar de los inconvenientes terminará encontrando el camino a seguir para poder concretar todas sus aspiraciones.

Ferrell no está catalogado como un gran actor, pero en Melinda y Melinda, cumple con lo que le pide el papel, el de un tipo simpático que puede cumplir con las responsabilidades de un rol protagónico, demostrando que es un buen comediante y que el personaje no le queda chico, a pesar de las indiferentes críticas que recibió tras el estreno de la película.

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