Los poetas de Mascaró
Dirección: Leonor Manso. Textos y autores: Sudestada de Luis Alonso, El cansancio de los materiales de Leonor García Hernando, Electrificar Rusia de Sergio Kisielewsky, Los soles oblicuos de Nora Perusín y Una leona entra en el mar de Juano Villafañe. Escenografía y Vestuario: Leonor Manso. Iluminación: Pedro Zambelli. Músico invitado: Benito Grande. Canto: Claudia Tomás. Producción General: Juano Villafañe. Producción Ejecutiva: Pablo Silva. Elenco: Ingrid Pelicori, Patricio Contreras, Walter Quiroz (Reemplazo de Alejandro Awada), Elena Tasisto, Claudia Tomás y Leonor Manso. Prensa: Silvina Pizarro.
Los actores de Mascaró
Los poetas de Mascaró fue un grupo de escritores integrado por Luis Alonso, Leonor García Hernando, Sergio Kisielewsky, Nora Perusín y Juano Villafañe. Iniciados de muy jóvenes entendían a la poesía como herramienta transformadora, y así la vivían, la producían, a través de ella eran y estaban.Aquellos que sobrevivieron a la dictadura más sangrienta que sufrió nuestro país, en los ochenta, fundaron La Revista de Literatura Mascaró, cuya intención era la de rendirle homenaje tanto al escritor desaparecido Haroldo Conti, como a su novela Mascaró, el cazador americano. Hoy, aún luego de la pérdida en la década pasada de Luis Alonso y Leonor García Hernando, siguen todos unidos y entrelazados, vivos cada sábado en el Centro Cultural de la Cooperación. El espectáculo poético Los poetas de Mascaró, bajo la dirección de Leonor Manso, quien también participa como intérprete, ofrece un bellísimo encuentro con la poética nacional. A través de una cuidada selección textual, seis actores se funden en un respetuoso ritual, actualizando cada palabra con el propio cuerpo. En una puesta en escena que intenta potenciar la oralidad a través de una fina articulación entre cuerpos, luz y espacio, el espectador se sumerge en los numerosos universos que cada poema propone; y paralelamente, esos mundos se van adhiriendo a la poética individual de cada actor.
En esta magnífica creación sobresalen el cuerpo de Elena Tasisto, las manos de Ingrid Pelicori, la voz de Patricio Contreras, el pecho henchido de Walter Quiroz, la mirada de Leonor Manso y el canto de Claudia Tomás.
Leonor Manso es responsable de una delicada puesta en escena donde prima la simetría, percibida en la disposición de sillas y atriles que son abordados por los seis actores que en ordenado compás entran y salen del haz de luz que los contiene en bella coreografía.
Los puntos más altos de este homenaje son la lectura a dúo de Patricio Contreras y Walter Quiroz, los ojos de la madre que no da caricias pero tampoco las pide interpretada por Leonor manso, la vejez y las sillas vacías, y una violenta pampa de sótanos que es imposible no imaginar al son del recitado.
La dedicatoria del espectáculo incluye a María Elena San Martín, Claudio Valetti y Claudio Ostrej, poetas desaparecidos en 1976. Quien suscribe, piensa también en Haroldo Conti, Paco Urondo, Rodolfo Walsh, Raymundo Gleizer. Y emerge, inevitable, la sensación de que no sólo ellos desaparecieron y faltan en sus espacios familiares, laborales, políticos. Nos faltan a todos, a cada uno de nosotros se nos privó de leer lo que hubieran escrito hoy (aunque en algunos casos se aniquiló lo que habían escrito también ayer) de seguirlos, conocerlos, cruzarlos en algún lado, tal vez hubiéramos podido ser sus alumnos. A todos nos robaron tanta cultura y tantas palabras bellas que es inevitable, al finalizar la función del último sábado de Los poetas de Mascaró, y mientras los actores pronuncian las últimas frases en un efervescente conjunto; sentir el deseo de levantar el brazo bien alto y gritar muy fuerte que no los perdimos, que mientras repitamos sus nombres y sus palabras, y los mantengamos vivos en nuestra memoria, son ellos que a través de nosotros han ganado.
Teatro: Centro Cultural de la Cooperación – Corrientes 1543
Funciones: sábados a las 18.00 horas.
Entrada: $ 50
