Noche De Miedo (3D) (Fright Night, EE. UU., 2011)
Dirección: Craig Gillespie. Guión: Marti Noxon. Producción: Michael De Luca, Michael J. Gaeta. Elenco: Anton Yelchin, Colin Farrell, David Tennant, Toni Collette, Imogen Poots, Christopher Mintz-Plasse. Distribuidora: Disney. Duración: 106 minutos.
Cuidemos a nuestros viejos.
Parece que la avalancha de remakes provenientes de Hollywood no tiene fin; y si a los productores la idea de tomar películas de otros países o viejos clásicos –o no tanto- y contextualizarlos en la actual Norteamérica les gustó, al parecer el género del terror es el preferido de todos. O quizás el más fácil de poder llevar a pantallas.
En esta ocasión se rescata del pasado a la brillante La Hora del Espanto, un clásico de 1985 y de las primeras películas en mezclar la parodia con el homenaje, una delgada línea que pocas películas posteriormente lograron transitar sin caer en la mediocridad.
En esta ocasión no solo se cambió el contexto social de donde transcurre el film, sino que también se actualizaron varios arquetipos de personajes utilizados en la cinta original, ubicándolos en el ideal colectivo que se tiene hoy en día.
Un ejemplo muy claro es el de Jerry el Vampiro, interpretado originalmente por Chris Sarandon y ahora por un cada vez más sólido Colin Farrell. En 1985, el imaginario popular sobre la figura de un vampiro era la de un hombre maduro, cuarentón, de presencia impoluta y con clase. En los tiempos que corren el vampiro es mucho más joven, haciendo mucha más gala de su atractivo físico en lugar de su elegancia.
Otro personaje que sufre un cambio radical es el de Peter Vincent. En aquella ya vieja película, Vincent era un presentador televisivo de films de terror de dudosa calidad. Ahora es un ilusionista de Las Vegas con muchas similitudes a Criss Angel. Si bien el cambio de profesión de Vincent es justificado, ya que ahora esos shows de medianoche ya casi desaparecieron, le quita bastante magia al personaje ya que recordemos que el Peter Vincent original, además de ser conductor, era actor de los films que presentaba, y el nombre del personaje hacía referencia a dos grandes actores del cine de terror, como lo son Peter Cushing y Vincent Price.
La nueva contextualización también logra desperdiciar a un personaje, o mejor dicho a un actor. Estoy hablando de Christopher Mintz-Plasse (Supercool). Su sola presencia en pantalla de por sí ya causa gracia, pero su nueva versión de nerd está bastante desdibujada y no logra empatizar con el espectador cuando es un loser total al que nadie quiere, ni con su nueva vida de chupa sangre.
Sería bastante obvio mencionar que en esta ocasión los efectos especiales son por ordenador, en contraposición a los artesanales de la original. Pero sí hay que enfatizar que en determinados momentos –aquellos en que los vampiros se parecen a Baraka del Mortal Kombat- el CGI es muy evidente y desconcentra al espectador.
Bastante pobre es el uso del 3D, en contadas ocasiones logra transmitirse profundidad, además de la repetición de los ya cansinos planos forzados donde objetos van hacia la pantalla.
Una de las pocas cuestiones que se mantienen firmes es la mezcla de situaciones de terror vampírico, bien logradas en esta nueva versión, combinadas con momentos cómicos, estos últimos no tan efectivos como se podría esperar.
En conclusión, Noche de Miedo (3D) es una nueva versión del clásico que todo fan del género debería conocer, donde los aciertos del original pasan desapercibidos aquí gracias a esta moderna versión saturada de elementos del cine de género de terror-suspenso, resultando un producto opacado y claro ejemplo de constituir otra tediosa remake hollywoodense.
Por Jorge Marchisio
En 1985 se estrenó una de las más logradas combinaciones de horror y comedia: La Hora del Espanto. En esta película dirigida por Tom Holland, Charley Brewster (William Ragsdale), un adolescente fanático del cine de terror, descubre que Jerry (Chris Sarandon), su nuevo vecino, es un vampiro responsable de las misteriosas desapariciones del vecindario. El muchacho y sus amigos acudirán a Peter Vincent (Roddy McDowall), un actor y presentador de film de miedo —al estilo Peter Cushing y Vincent Price, justamente— en el programa Fright Night (de ahí el título original en inglés). Aunque Peter resulta no ser un especialista en matar chupasangres, él, Charley y su novia deberán arreglárselas para enfrentar al ser de las tinieblas.
La Hora del Espanto se convirtió en un clásico menor, generó una secuela en 1988… y tampoco escapó al ataque de las remakes: Noche de Miedo.
El argumento y la esencia siguen siendo las mismas, pero hay varios cambios. Ahora la acción transcurre en un pueblito de Nevada, cerca de Las Vegas, donde es común que la gente duerma de día y trabaje de noche. También hay diferencias en las características de los personajes. Charley (ahora interpretado por Anton Yelchin) pasó a ser un ex nerd convertido en un chico popular del colegio, y no es el primero en descubrir la verdadera cara de Jerry (ahora Colin Farrell), sino Evil Ed, su amigo. Este personaje —autor de la memorable frase “You’re so cool, Brewster”—, inmortalizado anteriormente por Stephen Geoffreys y esta vez encarnado por Christopher Mintz-Plasse, tiene el mismo destino que en la original, pero menos participación. La madre de Charlie (Toni Collette) aparece más en la historia que en la versión anterior… pero el cambio más radical es el Peter Vincent modelo 2011 (David Tennant): un mago onda Criss Angel, bien roquero, arrogante, alcohólico y experto en lo oculto; los fanáticos de Roddy McDowall tendrán sentimientos encontrados, ya que el trabajo de Tennant es muy bueno.
La guionista Marti Noxon parecía destinada a escribir este refrito: trabajó en la serie Buffy: La Cazavampiros y en el spin off Angel. Además de las modificaciones mencionadas, hizo otro cambio en la trama: ahora Jerry ya no se interesa en Amy, la novia de Charley, porque le recuerde a un amor del pasado. En cambio, agrega una relación previa entre Jerry y Peter, lo que le da más profundidad al personaje del cazador de vampiros.
El director Craig Gillespie demostró que sabe hacer comedias dramáticas (Lars y la Chica Real) y comedias más tradicionales (Enemigo en Casa, con Sean William Scott y Billy Bob Thorton). Esta vez también incursiona en territorio sobrenatural y violento. Logra imprimirle un ritmo imparable a determinadas secuencias, como una dentro de un auto en medio de una persecución, muy al estilo de la de Niños del Hombre. Sin embargo, en la versión de Holland, cuando la película se ponía terrorífica, era muy aterradora, y en la versión actual, Gillespie falla en ese aspecto. La utilización de efectos por computadora tampoco ayuda, pese a que no hay abuso de dicha tecnología.
Aunque no es un film extremo, es un poco más crudo que los films de Crepúsculo, a los que inevitablemente se hace referencia en un chiste. Curiosamente, el director de fotografía Javier Aguirresarobe viene de iluminar Luna Nueva y Eclipse.
En cuanto a la tarea actoral, Colin Farrell se destaca por sobre el resto, dejando en claro que sabe hacer de villano. Su Jerry es tan sensual y peligroso como el de Chris Sarandon (quien tiene un divertido cameo), incluso con un sex appel postmoderno. Por su parte, la inglesa Imogen Poots le pone su cuota romántica como la nueva Amy, que resulta más bella y atrevida que la de Amanda Bearse en el ’85.
Noche de Miedo será comparada inevitablemente por quienes aman La Hora del Espanto, pero no deja de ser una buena excusa para ir al cine y distraerse un rato… y no pensar si el vecino nuevo de tu vecindario es un monstruo dispuesto a arrancarles la yugular.
Por Matías Orta
orta@asalallenaonline.com.ar